El enorme cohete Starship despegó este jueves desde la base de SpaceX en Texas (EE.UU.), pero a los pocos minutos perdió contacto y explotó, al igual que en la prueba de enero pasado, dejando escombros en Florida que obligaron al cierre de cuatro aeropuertos, entre ellos el de Miami y Fort Lauderdale.
La potente nave despegó a las 23:30 GMT de la base en Boca Chica, en el sur de Texas, en la frontera con México.
La primera etapa del cohete, el propulsor Super Heavy, logró regresar a la Starbase y ser atrapada por las pinzas, pero la etapa superior perdió contacto y explotó, dejando restos en el sur de Florida y las Bahamas, según videos en redes sociales.
La empresa del magnate tecnológico Elon Musk no se refirió a la explosión del Starship durante esta octava prueba, y como siempre que suceden estos eventos lo llamó un "desmontaje rápido e imprevisto" tras perder contacto con el centro de operaciones en Texas.
En la séptima prueba, realizada el pasado 16 de enero, ocurrió lo mismo y fue descrito como una explosión por varios testigos en el Caribe, donde fueron a parar escombros y se vieron afectadas las operaciones aéreas.
Esta vez, los restos del Starship sorprendieron a conductores y transeúntes en Florida, quienes describieron la escena como una "nave a la deriva".
Residentes de la Bahía de Tampa, en Madeira Beach y Tampa, informaron haber visto la explosión en el cielo.
La lluvia de escombros obligó a la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) de Estados Unidos a ordenar por cerca de una hora la restricción de vuelos en los aeropuertos de Miami, Orlando, Fort Lauderdale y Palm Beach, en el sur y centro de Florida.
La prohibición "sigue al lanzamiento fallido del Starship de SpaceX, que despegó de Starbase en el sur de Texas", indicó la FAA en su cuenta de X.
Esta agencia federal ya había anunciado una investigación tras la explosión de enero, y en esta ocasión señaló que exige a SpaceX que indague sobre el fallo de hoy.
El Aeropuerto Internacional de Tampa no se vio afectado por la demora, pero avisó que dos vuelos al Aeropuerto Internacional de Miami fueron desviados a esa ciudad de la costa oeste de Florida.
Las salidas en los cuatro aeropuertos se retrasaron en promedio 45 minutos, según la FAA.
La agencia activó un área de respuesta a escombros, redujo brevemente la velocidad de las aeronaves fuera del área donde caían los restos, o las detuvo en su lugar de salida.
El fallido Starship debía volar en una trayectoria suborbital durante aproximadamente una hora, tras lo cual tenía previsto amerizar en el océano Índico.
El Starship está diseñado para viajes de largo alcance, capaces de transportar tripulantes y satélites de grandes dimensiones.
En estos vuelos de prueba iniciales, la idea no es alcanzar la órbita, sino dar la vuelta al planeta y descender por la cola con el impulso de cohetes en el océano Índico.
En estas dos últimas pruebas fallidas de SpaceX, la compañía esperaba el despliegue de carga útil, en este caso cuatro satélites simulados de Starlink.
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