Una mujer haitiana murió este fin de semana en su casa luego de dar a luz sola, presuntamente por temor a ser deportada, un caso que ha encendido el debate sobre el acceso a salud de migrantes y la política migratoria del Estado dominicano.
Desde el sector médico, el vicepresidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), el doctor Justo Nisancio, rechazó que esta muerte pueda atribuirse directamente al sistema de salud o al gobierno.
“La mortalidad materna es alta tanto en Haití como en República Dominicana. No podemos decir que murió porque se quedó en su casa”, expresó el vicepresidente.
Nisancio sostuvo que no se le niega atención a ninguna paciente en situación de emergencia, independientemente de su nacionalidad.
Detalló que durante el fin de semana fueron ingresadas 15 mujeres haitianas, todas atendidas oportunamente, algunas con partos y cesáreas, y que están siendo dadas de alta en el Hospital Universitario Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia.
“Creemos que los pacientes críticos y de urgencia, vengan de donde vengan, debemos atenderlos como seres humanos. El hospital tiene las puertas abiertas para emergencias”, subrayó Nisancio.
Sin embargo, reiteró que el control migratorio es competencia de las autoridades correspondientes: “Migración debe hacer su rol y exigir la documentación necesaria para proceder conforme a la ley”.
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