Centenares de personas participaron este domingo de una marcha para principalmente conmemorar el 60 aniversario de la Revolución de Abril de 1965 y contra la intervención militar estadounidense que se produjo tras estallar ese movimiento cívico-militar que procuró el retorno al poder del expresidente Juan Bosch, derrocado en septiembre de 1963, además de otras reinvindicaciones actuales políticas, sociales y ecológicas.
La denominada Gran marcha por el agua, la vida y la soberanía dio inicio en la plazoleta La Trinitaria, en la margen oeste del puente Duarte, y se desplazó por varias calles hasta llegar al parque Independencia, donde reposan los restos de los tres padres de la patria.
Al inicio y al final de la actividad se registraron algunos incidentes, en particular a la llegada de los manifestantes al parque Independencia donde algunos miembros de la organización ultranacionalista y paramilitar Antigua Orden Dominicana (AOD) insultaron a varias personas que participaban en la marcha y les destruyeron carteles con las siglas de algunas de las organizaciones revolucionarias que participaron.
Decenas de miembros de la AOD estuvieron desde tempranas horas del día en el parque para "impedir" que la que llamaron "marcha de los haitianos" accediera al lugar.
Horas después, sin embargo, los miembros de la Antigua Orden se retiraron bajo el argumento de que en la marcha de los "revolucionarios prohaitianos" participaban niños.
Su retiraba evitaba que alguno de los paramilitares produjera alguna "agresión del sentido patriótico" hacia los menores, dijeron.
Organizaciones sociales, populares, partidos de izquierda, ambientalistas y de mujeres que convocaron a la marcha manifestaron en un documento que la izquierda revolucionaria dominicana reafirmó su firme convencimiento de que valió la pena la insurrección del pueblo en defensa de sus legítimos derechos y de la constitucionalidad, por lo que expresaron su disposición de transitar esos mismos caminos de la dignidad, cuantas veces lo exijan las circunstancias históricas.
Los grupos de izquierda expresaron que las redentoras esperanzas generadas por la Constitución de 1963, por el Gobierno de Bosch y la ejemplar lucha por su restablecimiento, transformadas en aquellos días gloriosos en hermosa revolución democrática y fragua de soberanía, han sido arrinconadas por la tragedia social impuesta por un capitalismo neoliberal dependiente, "gansteril" y "depredador", impregnado de una alarmante degradación moral y política.
La marcha también rehazó proyectos mineros que atentan contra el medioambiente, en particular uno de la minera Barrick Gold que prevé la construcción de una presa de cola para almacenar desechos químicos en la provincia Sánchez Ramírez.
El manifiesto de los marchistas fue firmado por el Movimiento Caamañista (MC), el Partido Comunista del Trabajo (PCT), Movimiento Popular Dominicano (MPD), Referente de la Izquierda Dominicana (RID), Fuerza de la Revolución (FR) y el Partido Patria para Todos y Todas (PPT).
La marcha se desplazó desde su punto de partida bajo un amplio operativo policial, ya que la actividad contó con el respectivo permiso gubernamental a través del Ministerio de Interior cuya titular, Faride Raful, "tiene que ponerse clara, si es la ministra de Haití, o es la ministra de los dominicanos", expresó el dirigente paramilitar Ángelo Mercedes, que amenazó con próximas acciones mientras algunos de sus seguidores golpeaban un cartel con el rostro de la ministra.
En momentos en que los revolucionarios constitucionalistas se disgregaban algunos elementos de la paramilitar Antigua Orden Dominicana los persiguieron e insultaron.
Varios integrantes de estas organizaciones llegaron hasta una escuela cercana donde se habían refugiado algunas personas, pero agentes de la Policía los dispersaron y el asunto no pasó a mayores.
Compartir esta nota