El presidente Luis Abinader advirtió que la próxima salida de los policías kenianos de Haití confirma una vez más el abandono de la comunidad internacional frente a la crisis del vecino país y señaló que la República Dominicana continúa cargando con el mayor peso de tamaña inestabilidad.

El mandatario reaccionó a las declaraciones de su homólogo de Kenia, William Ruto, quien planteó que la ONU debe preparar la transición para la retirada de su contingente, que vence el próximo mes de octubre.

Abinader destacó que por falta de recursos la misión keniana nunca pudo desplegar la totalidad de 2,500 efectivos prometidos, por lo que solo llegaron  a Haití alrededor de 700, los cuales se limitaron a custodiar instalaciones públicas y el puerto de Puerto Príncipe.

“El presidente Ruto ha anunciado esa situación, y tenemos que adaptarnos. Desde el principio nunca se les dieron todos los recursos a los kenianos para cumplir con lo planeado”, afirmó.

El jefe de Estado explicó que Estados Unidos ha manifestado que aplicará una política diferente en materia de seguridad y restablecimiento del orden en Haití, por lo que espera que esta vez pueda tener resultados más efectivos.

“Esperamos que esa nueva política sea exitosa, porque la realidad es que con esa situación seguimos cargando pesado, especialmente República Dominicana”, enfatizó sin proporcionar detalles de esa posición estadounidense.

Abinader adelantó que aprovechará su próxima intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre para reiterar ante la comunidad internacional su reclamo por un mayor compromiso y apoyo frente a la crisis haitiana.

“Voy a repetirlo en mi discurso y en las conversaciones bilaterales. La comunidad internacional ha abandonado a Haití, y esa es una verdad que debe reconocerse”, argumentó.

El mandatario también recordó que la presencia keniana nunca tuvo incidencia en la frontera, pues sus tareas se centraban en Puerto Príncipe.

“No tenían nada que ver con la parte fronteriza. Esa zona la hemos reforzado nosotros mismos y vamos a seguir haciéndolo, incluso con más tecnología”, adelantó.

Resaltó que la seguridad en la línea divisoria se ha fortalecido con personal militar, infraestructura y equipos modernos, como parte de la política del Gobierno para garantizar la estabilidad nacional.

En ese sentido, reiteró que la prioridad de su administración seguirá siendo proteger la soberanía y la paz en el territorio dominicano, frente a las tensiones que provoca el deterioro de la situación haitiana.

El presidente también subrayó que mantiene una buena relación con su homólogo keniano, William Ruto, y que comprende las limitaciones que enfrentó ese país africano en el desarrollo de la misión.

Sin embargo, consideró que la salida del contingente debe servir de advertencia a la ONU y a los países que se han comprometido con Haití, para que actúen con mayor determinación.

“Lo que pasó con Kenia demuestra que sin recursos, sin apoyo real y sin un plan coordinado, ninguna misión de seguridad puede tener éxito en Haití”, advirtió.

Abinader insistió en que República Dominicana no puede ni debe asumir sola los costos de la crisis haitiana.

“Necesitamos una respuesta integral de la comunidad internacional, porque mientras tanto somos nosotros quienes estamos en la primera línea de riesgo”, subrayó.