Tailandia advirtió este 25 de julio del riesgo de una guerra a gran escala contra su vecina Camboya, en el segundo día de enfrentamientos transfronterizos que dejaron más de una quincena de muertos y decenas de miles de evacuados.
Con Valentin Cebron, corresponsal de RFI en Bangkok, y la AFP
Una disputa territorial de décadas derivó este jueves en intensas hostilidades entre ambos reinos del sudeste asiático con la movilización de aviones de combate, artillería, tanques e infantería.
Más de 138.000 civiles trasladados en Tailandia
"Si la situación se agrava podría derivar en una guerra, aunque por ahora sigue limitada a enfrentamientos", advirtió el primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, a la prensa en Bangkok. El ministro tailandés del Interior señaló que más de 138.000 civiles de las cuatro provincias fronterizas con Camboya, entre ellos 428 pacientes hospitalarios, fueron trasladados a refugios temporales.
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El balance de los enfrentamientos en Tailandia se elevó el viernes a 15 muertos -un soldado y 14 civiles- y 46 heridos. En su primer balance desde el estallido de las hostilidades, las autoridades provinciales de Camboya reportaron por su parte un muerto y cinco heridos.
Siriwat, un residente de Bangkok, declaró a nuestro corresponsal Valentin Cebron: "No creo que la violencia sea la solución, pero la situación parece empeorar. No podemos permanecer pasivos ante los ataques contra nosotros. Cada vez me preocupa más la magnitud de los enfrentamientos. Espero de verdad que no haya más muertos ni heridos".
"Me siento resentido con Camboya. No deberían haber hecho esto: los proyectiles alcanzaron a civiles inocentes, deberían haberse limitado a las zonas de combate y haber apuntado sólo a objetivos militares. Es horrible", comentó por otra parte Alongkorn, un taxista. Se mostró sin embargo confiado: "No tengo miedo. Estoy seguro de que el ejército tailandés es superior al camboyano. Pero el resultado de este conflicto dependerá de cómo decida Tailandia ponerle fin lo más rápidamente y con el menor número de bajas posible".
Camboya, entre preocupación y esperanza
En TikTok y Facebook, se ven videos de soldados camboyanos metiendo fotos de sus familiares en sus gorras. En otros, se puede ver la ansiedad en los rasgos dibujados de las personas obligadas a abandonar sus hogares a lo largo de la frontera. Preocupación, también, entre los familiares de los soldados desplegados en el frente.
Muchos camboyanos esperan una resolución pacífica. Pero muchos expresan su apoyo al ejército y a las reivindicaciones camboyanas sobre las zonas en disputa. A veces en términos muy belicosos.
Ambos Gobiernos han tendido a atizar los sentimientos patrióticos y nacionalistas de sus poblaciones. Al mismo tiempo, han instado a su población a mantener la calma y a no atacar a los ciudadanos camboyanos en Tailandia ni a los tailandeses en Camboya.
A la espera de negociaciones
Los combates se reanudaron en tres zonas en la madrugada del viernes, afirmó el ejército tailandés. Sin embargo, esta tarde los combates estarían disminuyendo, según afirmó a AFP el portavoz de la cancillería tailandesa, Nikorndej Balankura, quien sostuvo que su país estaba dispuesto a entablar conversaciones, posiblemente con la mediación de Malasia.
"Estamos listos, si Camboya desea resolver este asunto a través de canales diplomáticos, bilateralmente, o incluso a través de Malasia, estamos listos para hacerlo. Pero hasta ahora no hemos tenido ninguna respuesta," indicó.
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, informó que había hablado el jueves con sus homólogos de Camboya y Tailandia para les pedirles un alto el fuego y diálogo, y estos mostraron "señales positivas y predisposición". Actualmente, Malasia ocupa la presidencia temporal de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de la que Tailandia y Camboya forman parte.
Una vieja disputa
Estos combates representan una dramática escalada en una vieja disputa entre estos dos vecinos que comparten 800 kilómetros de frontera y atraen cada año a millones de turistas extranjeros.
Decenas de kilómetros en esa frontera salpicada de antiguos templos continúan en disputa. La tensión emergió de nuevo en mayo pasado con la muerte de un soldado jemer.
En junio, Tailandia rechazó la propuesta de Camboya de recurrir al Tribunal Internacional de Justicia, cuya jurisdicción Bangkok no reconoce. El Tribunal falló a favor de Camboya en 2013 tras el último conflicto entre ambas naciones por el templo de Preah Vihear, territorio que volvió a ser objeto de fuego el jueves 24 de julio.
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