Informe desde Damasco de Joan Cabasés Vega
Muchos sirios llegan desde otros puntos de Siria o incluso desde Líbano para unirse al primer aniversario desde la caída del gobierno de Bashar al Asad. Un hito que algunos civiles reconocen que todavía les cuesta de creer.
En un intento de recordar ese 8 de diciembre, el presidente interino, Ahmed al Shara, ha iniciado hoy la jornada visitando la Mezquita de los Omeyas. Y lo ha hecho vestido con uniforme militar, imitando la llegada a Damasco con la que se dio a conocer ante el gan público un año atrás.
Las concentraciones masivas que se registran hoy en Siria tienen motivos para celebrar el primer año de transición. El gobierno interino ha sacado al país del aislamiento internacional y ha evitado caer en guerra de nuevo tras la huida de al Asad.
Pero también hay motivos para la preocupación. Entre ellos, los abusos aún impunes que las nuevas fuerzas de las autoridades del país han cometido sobre las minorías del Estado, como la drusa o la alauí. O la acumulación de poder alrededor del entorno del presidente interino.
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