Emmanuel Macron instó al presidente interino sirio, Ahmed al Sharaa, a proteger “a todos los sirios sin excepción”, tras las masacres perpetradas contra ciertas comunidades en las últimas semanas. El presidente francés también justificó la visita a Francia de este dirigente con pasado yihadista, muy criticada por algunos políticos franceses.
El presidente francés parece apostar claramente por acompañar la transición en Siria, dirigida por una coalición islamista desde la caída de Bashar al Asad en diciembre de 2024. Ahmed al Sharaa, que fue recibido el miércoles en el Elíseo con los honores de la Guardia Republicana en su primera visita oficial a un país occidental, le dio las gracias calurosamente.
Al lado del dirigente, en una rara rueda de prensa conjunta, tras una reunión de más de dos horas, Emmanuel Macron le pidió que “haga todo lo posible para garantizar la protección de todos los sirios sin excepción, sea cual sea su origen, religión, fe u opiniones”. También le dijo que debe “garantizar que los autores” de los recientes actos de violencia sean “perseguidos y juzgados”. Incluso pidió a la Unión Europea que “castigue sistemáticamente a los autores de estos crímenes, que han conmocionado profundamente a todos los amigos de Siria”.
Las masacres que dejaron 1.700 muertos -la mayoría alauitas- en el oeste del país en marzo, los recientes combates con los drusos y los abusos documentados por las ONG han suscitado dudas sobre la capacidad de las nuevas autoridades sirias para controlar a ciertos combatientes extremistas afiliados a ellas. Y ello en un momento en que la coalición islamista intenta presentar una cara tranquilizadora ante la comunidad internacional, que le insta a respetar las libertades y proteger a las minorías.
Macron se inclina por levantar las sanciones económicas
La seguridad de los sirios es “la máxima prioridad”, aseguró Ahmed al Sharaa en el Elíseo. También insistió en que “no habrá lugar para el enfrentamiento sectario” en Siria y consideró que ha “demostrado” ser “un socio fiable en la lucha contra el terrorismo”. Lo que está en juego para el dirigente sirio es el levantamiento de las sanciones impuestas al gobierno de Bashar al-Asad, que pesan sobre la economía del país, desangrada tras catorce años de guerra civil, en la que, según la ONU, el 90% de los sirios vive por debajo del umbral de la pobreza.
“No hay justificación para mantenerlas”, dijo el presidente al Sharaa. Emmanuel Macron se mostró de acuerdo, pidiendo que se “levanten” las sanciones económicas europeas en junio. También ha pedido a Estados Unidos que haga lo mismo, aunque sea revisando periódicamente si Damasco cumple sus compromisos, y ha dicho que Washington debería retrasar “todo lo posible” la anunciada retirada de la mitad de sus tropas desplegadas en Siria en el marco de la coalición contra los yihadistas del Estado Islámico.
Las ONG que operan en Siria también piden que se levanten las sanciones para poder prestar toda la ayuda que deseen a la población civil, según Mégo Terzian, director ejecutivo de la organización Mehad, que gestiona unos cuarenta centros sanitarios en Siria.
“Si no impugnamos su llegada a Francia es porque esperamos que, a través del presidente francés, pueda convencer a la comunidad internacional de que levante las sanciones”, dice Terzian a RFI.
El Presidente francés asume su criticada invitación a al Sharaa
El presidente al Sharaa fue durante mucho tiempo el líder del grupo armado Hayat Tahrir al-Sham, surgido de la antigua rama de Al Qaeda en Siria. Dice querer distanciarse de los “actos terroristas, en particular los perpetrados en Francia por yihadistas que han pasado por Siria. Pero en este sentido, la invitación de Emmanuel Macron fue criticada por la derecha y la extrema derecha francesas. La líder de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen, reaccionó con “conmoción y consternación”. “No recibimos a dirigentes que son ex terroristas y miembros de organizaciones que quieren atacar a Francia”, dijo Laurent Wauquiez, líder de los diputados del partido conservador Los Republicanos.
El presidente Macron rechazó estas críticas calificándolas de “postureos con fines políticos para hablar con electores”. “Lo que veo es que hay un líder en funciones. Ha puesto fin a un régimen que condenamos y contra el que luchamos, cuya responsabilidad conocemos, y está dispuesto a comprometerse. Los primeros actos han dado resultados»”, añadió, estimando que Ahmed al Sharaa era “lúcido”. Varias decenas de miembros de minorías religiosas sirias se manifestaron el miércoles bajo la bandera siria en la plaza de la República de París. “¡Jolani fuera! Fuera de Francia, fuera de Siria”, gritaban los manifestantes, utilizando el antiguo nombre de guerra de Ahmed al Sharaa.
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