Tras casi tres meses de asedio total, Israel permitió la reanudación de la ayuda humanitaria a finales de mayo de 2025. Pero ha desmantelado casi todas las redes de la ONU encargadas de distribuir esta ayuda, reemplazándolas con la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una empresa privada que intenta llevar a cabo su misión frente a una población hambrienta.
Con el corresponsal de RFI en Jerusalén, Sami Boukhelifa
Una población hambrienta, reducida al saqueo para alimentarse. Los centros de distribución de ayuda están custodiados por empresas de seguridad estadounidenses, que emplean a ex soldados. Todo bajo la guardia del ejército israelí, que no duda en abrir fuego tan pronto como la multitud se acerca demasiado a sus posiciones.
Youssef, una persona desplazada de Deir al-Balah, dijo que la desesperación era tal que la gente arriesgaba sus vidas para alimentar a sus hijos. "Esta mañana, nos despertamos con disparos. La gente atacó [un centro de distribución], robaron sacos de harina. La gente no duda en acercarse [a las posiciones del ejército, a pesar del peligro]. Ya no podemos encontrar pan", lamenta.
300 o 400 paquetes de alimentos para 500.000 personas
Es humillación y degradación", dice una mujer, que habla bajo condición de anonimato. "Nos dicen, por ejemplo, que el centro de distribución abrirá sus puertas mañana a las 6 de la mañana. La gente empieza a hacer cola en medio de la noche. Luego nos entregan 300 o 400 paquetes de alimentos, mientras hay 500.000 personas esperando", denuncia.
Desde la reanudación de la ayuda humanitaria el 19 de mayo, Israel ha permitido la entrada en el enclave de unos 700 camiones cargados de alimentos. Esto es el equivalente a las necesidades diarias de Gaza.
"Durante el alto el fuego, cuando la ayuda humanitaria finalmente llegó a Gaza, no hubo saqueos. El saqueo es causado por el hecho de que hay muy poca ayuda que ingresa a la Franja de Gaza hoy", explica Jonathan Crickx, portavoz de UNICEF en Jerusalén.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) tiene más de 140.000 toneladas de alimentos a las puertas de Gaza, suficientes para satisfacer las necesidades de la población. Pero es Israel el que determina las cantidades transportadas.
Violencias
La Defensa Civil de Gaza dijo que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra personas que buscaban ayuda humanitaria el miércoles, matando a 31 personas e hiriendo a unas 200. El ejército israelí es acusado de disparar contra multitudes de civiles que se desplazaban a recoger ayudas cerca de las instalaciones de GHF desde mayo, según la Defensa Civil de Gaza.
Por su parte, la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Washington e Israel, denunció que al menos cinco de sus empleados palestinos murieron el miércoles por la noche en un ataque de Hamás: "Esta noche, alrededor de las 22H00 hora de Gaza (19H00 GMT), un autobús que transportaba a más de dos docenas de miembros del equipo de la Fundación Humanitaria de Gaza (…) fue brutalmente atacado por Hamás", declaró la entidad en un comunicado.
"Aún estamos recopilando información, pero lo que sabemos es devastador: hay al menos cinco muertos, múltiples heridos y tememos de que algunos miembros de nuestro equipo hayan sido tomados como rehenes", añadió. En un correo electrónico enviado a la AFP, GHF indicó que todos los pasajeros del autobús eran palestinos y cooperantes humanitarios.
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