Este 20 de marzo, el Congreso español aprobó la ley contra el desperdicio alimentario. Entre otras medidas, la obligación para bares y restaurantes de ofrecer envases para llevar lo que sobre, y la exigencia de que los supermercados donen sus excedentes. Nuestro corresponsal Ray Sánchez conversó con la gente en Madrid.
La Ley contra el desperdicio alimentario aprobada en España es pionera en Europa y trata de impedir escenas como las que presenciaba Bryan, cuando trabajaba en unos grandes almacenes: “Todos los días se tiraba comida, incluso comida que no se había vencido”, dice.
“Me parece estupendo”
Lo cuenta en la puerta de un supermercado que, tras la aprobación de la ley, tendrá que donar a entidades sociales los excedentes de alimentos, una medida que aplaude toda la clientela.
“Pues a mí me parece bien, porque antes de tirarlo, si alguien se lo quiere llevar…”, dice un cliente. “Que no se tire la comida me parece estupendo, y si es para gente que lo necesita…” opina asimismo una mujer. “Porque tirarlo no lo veo cuando hay gente que lo necesita”, agrega otra.
Envases para llevar
En el bar de Ricardo cada día se sirven más de 30 menús a la hora de la comida y ya tienen la costumbre de permitir a sus comensales que se lleven a casa aquello que sobra. “Tenemos envases que la gente nos va pidiendo y nosotros vamos dándole eso para que no desperdicie lo que está comiendo”, indica.
Ricardo cuenta que en su bar apenas se tira comida porque todo lo que sirven está muy bueno: “Eso es lo bueno de lo que veo aquí, que la gente está comiendo todo. Lo que lo único que tira son los huesitos”.
Al oír hablar de huesitos, Hugo, el perro de Marta, eleva las orejas porque nunca desaprovecha comida. “Él aprovecha todo”, se ríe Marta. Ella también apoya la nueva ley contra el desperdicio alimentario porque trabajó en el comedor de un colegio: “En vez de donarlo lo tenían prohibido y era comida casera. Se tiraba directamente todo lo que sobraba”.
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