Un relevo que muestra una dirección al frente de una archidiócesis clave en Norteamérica. León XIV aceptaba la renuncia del cardenal Timothy Dolan, tras cumplir en febrero los preceptivos 75 años, edad en la que todo obispo debe presentar su jubilación. En su lugar ha situado a Roland Hicks como undécimo arzobispo de Nueva York, un pastor de 58 años, relativamente joven para ese cargo.
Hicks ha mostrado su sensibilidad por cuestiones sociales y solidaridad con los migrantes en un contexto de críticas a la política migratoria de la administración Trump. Este nombramiento vuelve a poner sobre la mesa las tensiones entre dos corrientes de la iglesia. Carlos Andrés Gómez, especialista en filosofía de la religión, lo ha valorado así en la antena de RFI: "este relevo episcopal refleja una tensión real dentro de la iglesia, entre continuidad y cambio, entre tradición y adaptación. El desafío, sin embargo, sigue siendo evitar que ese diálogo se convierta en una ambigüedad doctrinal o en una desilusión del mensaje evangélico. En eso incluso vale la pena citar las palabras del Papa Francisco, 'no licuar la fe'. "
Apaciguar estas disputas en el seno de la Iglesia es un anhelo de numerosos católicos. Ahora bien, ¿se puede decir que León XIV está bien encaminado para lograrlo? Carlos Andrés Gómez valora ese equilibrio por el que Leon XIV fue elegido. "Es un pontificado que empezó con mucho entusiasmo, pero ya aparecen, sobre todo en el sector tradicional unas que han sido frecuentes, por ejemplo, sobre el manejo del tema LGTBI. Hay que reconocer que fue un Papa elegido mirando al consenso, un consenso entre dos tendencias, una más tradicional y otra más progresista dostendencias muy fuertes, una tendencia más tradicional, una tendencia más progresista. Se ha buscado conciliar eso y por lo tanto, él combina de alguna manera elementos de estas dos facciones" dice este especialista en filosofía de la religión en RFI.
El nuevo arzobispo, consciente del peso simbólico del cargo, aceptó el nombramiento con un tono pastoral: “Acepto este nombramiento con humildad y con el corazón abierto”. Incluso apeló al humor para tender puentes culturales con su nueva diócesis: “Potencialmente, mi primera declaración controvertida: soy fan de los Cubs y me encanta la pizza de masa gruesa”.
En noviembre, Hicks respaldó un mensaje especial de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos que condenaba las redadas migratorias impulsadas por el gobierno republicano. En esa ocasión, afirmó que el comunicado “afirma nuestra solidaridad con todos nuestros hermanos y hermanas, al tiempo que expresa nuestras preocupaciones, nuestra oposición y nuestras esperanzas con claridad y convicción. Está fundamentado en el compromiso permanente de la Iglesia con la doctrina social católica de la dignidad humana y en un llamado a una reforma migratoria significativa”.
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