Ronen Bar, jefe de la agencia de seguridad interior Shin Bet, en quien Benjamín Netanyahu afirmó haber perdido la confianza, dejará su cargo cuando se nombre a su sucesor o, como máximo, el 10 de abril. Es la primera vez en la historia del país que un director del Shin Bet es destituido, informa el corresponsal de RFI en Jerusalén, Michel Paul.
"El gobierno aprobó por unanimidad la propuesta del primer ministro Benjamín Netanyahu de poner fin al mandato" de Ronen Bar, anunció la oficina del primer ministro en un comunicado.
En una carta dirigida a los miembros del gobierno, el primer ministro mencionó "una pérdida de confianza profesional y personal persistente entre el primer ministro y el director del servicio", lo que impide que "el gobierno y el primer ministro ejerzan eficazmente sus funciones, afectando así las capacidades operativas del servicio y la gobernabilidad del Estado".
Esta "pérdida de confianza (…) se consolidó durante la guerra, más allá del fracaso operativo del 7 de octubre, y en particular en los últimos meses", agrega la carta, en referencia al sangriento ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en Gaza.
Bar contraataca
Ronen Bar, nombrado en octubre de 2021 para un mandato de cinco años, había asegurado antes de la decisión que se defendería ante las "instancias adecuadas". En una carta publicada el jueves por la noche, afirmó que las razones de su destitución, anunciada por Benjamín Netanyahu el domingo anterior, están basadas en "el interés personal" y tienen como objetivo "impedir las investigaciones sobre los acontecimientos que condujeron al 7 de octubre y sobre otros graves asuntos que actualmente examina el Shin Bet".
También lo acusa de representar una amenaza para la seguridad nacional, especialmente al obstaculizar investigaciones sobre los vínculos de varios de loa colaboradores del primer ministro cercanos con Catar. "Pocas semanas atrás, Shin Bet había comenzado a investigar a tres de los más íntimos asesores del primer ministro Netanyahu, que alegadamente trabajaron y recibieron salario de Catar, aún durante la guerra contra Hamás. El caso ya recibió el sobrenombre de "Qatargate", algo que hasta podría ser tratado como una cuestión de espionaje en la misma oficina del primer ministro.
Ronen Bar sostiene además que el primer ministro israelí perjudicó las negociaciones para la liberación de rehenes al excluirlo a él y al jefe del Mossad del equipo de negociadores.
Califican la decisión de 'amenaza para la democracia'
El anuncio de su próxima destitución el domingo provocó la indignación de la oposición y generó protestas que denunciaron una "amenaza contra la democracia" y acusaron a Benjamín Netanyahu de querer concentrar el poder.
El jueves por la noche, varios miles de personas desafiaron la lluvia y el viento para manifestarse frente a la residencia privada del primer ministro en Jerusalén y luego ante la Knéset, el Parlamento israelí, donde estaban reunidos los ministros.
"Una infinidad de paraguas se abrieron en la lluviosa noche en Jerusalén para proteger a miles de manifestantes contra el despido del jefe del Shin Bet, y para salvaguardar a la tambaleante democracia israelí", informa nuestro corresponsal en Jerusalén, Daniel Blumenthal.
Las protestas no solo fueron contra la destitución del jefe del Shin Bet, sino también contra la campaña de purga que Benjamín Netanyahu denomina, al igual que el expresidente estadounidense Donald Trump, como el 'Deep State' (Estado profundo). El próximo domingo, el gobierno iniciará un procedimiento de destitución contra la Fiscal general del Estado.
Ronen Bar ya había insinuado que dimitiría antes de terminar su mandato, pero bajo sus propios términos y asumiendo la responsabilidad del fracaso de su agencia para prevenir el ataque. Una investigación interna del Shin Bet, publicada el 4 de marzo, reconoció fallos en la recolección de información que podrían haber alertado a las autoridades. También criticó al Ejecutivo y, de manera indirecta, a Benjamín Netanyahu, al considerar que la política de apaciguamiento hacia el movimiento islamista palestino en los últimos años había "permitido a Hamás construir un impresionante arsenal militar".
Recurso ante la Corte Suprema de Israel
El partido de centro-derecha Yesh Atid, liderado por el opositor Yair Lapid, indicó que presentó un recurso en nombre de varias formaciones de la oposición, denunciando una decisión motivada por un "conflicto de intereses flagrante" del primer ministro, basada en consideraciones ajenas.
El recurso, presentado por cuatro partidos de la oposición (Yesh Atid, la Unión Nacional de Benny Gantz, "Los Demócratas" de Yair Golan e Israel Beitenu de Avigdor Lieberman), cuestiona la legitimidad de la decisión.
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