La Fiscalía militar de Rennes (región de Bretaña) abrirá una investigación judicial tras un sobrevuelo con drones el jueves por la noche sobre la base de Île Longue, que alberga submarinos nucleares franceses en la rada de Brest.
"Destinados a preocupar a la población"
"La infraestructura sensible no se vio amenazada" por este sobrevuelo, dijo el comandante Guillaume Le Rasle, portavoz de la prefectura marítima. "Es demasiado pronto para caracterizar" el origen de los drones, dijo Le Rasle. Sin embargo, consideró que estos vuelos estaban "destinados a preocupar a la población".
El Batallón de Fusileros Marinos, que protege la base, llevó a cabo varios disparos antidrones, según una fuente que habló de cinco drones. Se ha establecido un sistema antidrones y de búsqueda.
Los sobrevuelos de drones en esta zona prohibida no son inéditos. "Hay precedentes", confirmó Le Rasle. En la noche del 17 al 18 de noviembre, se informó de un sobrevuelo de drones "sobre la península de Crozon", de la que forma parte la Île Longue, pero sin sobrevolar instalaciones militares.
Disuasión nuclear francesa
Santuario de la disuasión nuclear francesa, la base de la Île Longue está protegida por 120 gendarmes marítimos en coordinación con los fusileros marinos.
La base se encarga del mantenimiento de los cuatro submarinos nucleares lanzadores de misiles (SNLE) franceses, de los cuales al menos uno se encuentra permanentemente en el mar para garantizar la disuasión nuclear.
En el norte de Europa, los informes de sobrevuelos de drones se han multiplicado en los últimos meses en aeropuertos y otros lugares sensibles, incluidos militares. Los líderes de estos países consideran que Rusia está detrás de estas acciones.
Compartir esta nota