Alrededor de un 70% ganó el oro en 2025, un año dorado para los inversionistas que tienen predilección por los llamados valores refugio en medio de un mapa geopolítico convulso.
La búsqueda de seguridad no solo involucra a los inversionistas individuales, sino también a los Estados, pues el oro actúa como un activo de reserva para bancos centrales. También es una alternativa ante los bonos del tesoro soberano de Estados Unidos, que pueden ser fuente de vulnerabilidad, explica Philippe Ferreira, responsable de economía y estrategia de mercados de la financiera Kepler Cheuvreux:
"Como lo vimos con Rusia en 2022, (los bonos) se pueden congelar. Ahí uno entiende perfectamente la vulnerabilidad para un país emergente que quiere ser autónomo de Estados Unidos”, indicó Ferreira agregando que el oro aporta libertad, "porque las reservas en oro de un país nadie las puede tocar".
La influencia de China
Según el economista, China ha sido clave en el aumento del precio del oro. "A partir de 2022 el Banco Central chino empezó a comprar mucho oro y ahí entendimos que era una estrategia a largo plazo de diversificación de sus reservas cambiarias", precisó, explicando que las reservas cambiarias del gigante asiático estaban mayoritariamente en bonos del tesoro de Estados Unidos.
Desde hace tres años China ha aumentado sustancialmente sus compras de oro y se posiciona en sexto lugar detrás de Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia y Rusia, los países con las mayores reservas de oro del mundo.
La deuda pública de los países potencia y la burbuja en el sector de la inteligencia artificial son otros motivos que disparan el precio de este metal, cuyo comportamiento alcista también ha contagiado a la plata o el platino.
Sin embargo, analistas como Ferreira afirman que la idea de que metales como el oro son totalmente seguros es una falsa creencia que puede conllevar riesgos.
"El oro es un activo riesgoso que no distribuye dividendos y que puede moverse de forma brutal", indicó Ferreira, recordando que ha habido épocas entre 2010 y 2020 durante las cuales el oro no generó ganancias. "Los inversionistas tienen que ser un poco cautos".
Los analistas de mercado estiman que el oro podría continuar su comportamiento alcista en 2026, aunque dependerá de varios factores que también incluyen las dinámicas de crecimiento e inflación. Lo cierto es que, en la época de la tecnología y las monedas digitales, este metal histórico sigue acompañando los activos de la humanidad.
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