El aumento fue aprobado el jueves por el consejo de administración del gran museo parisino. Según se informó, el precio de la entrada para visitar las colecciones permanentes pasará de 22 a 32 euros, lo que constituye un alza del 45%.
Este aumento se aplicará solamente a los visitantes de fuera del Espacio Económico Europeo, que incluye la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein y Noruega. Según cifras oficiales, el Louvre recibe casi 9 millones de personas cada año, de las cuales el 69% son extranjeras.
“Lo considero casi como una estafa. Cuando uno viene a París, es un lugar que hay que visitar, y aumentarle el precio sería como muy injusto. No deberían aumentarle solo a los extranjeros. Todos venimos a ver lo mismo, que sean parisinos o no”, opinó Valeria, quien vino desde Chicago con su familia para ver el Louvre.
Este aumento se aplicará a los estadounidenses, que constituyen el primer contingente de visitantes extraeuropeos, así como a los turistas chinos, japoneses, rusos o latinoamericanos, entre otros.
El aumento de las tarifas del Louvre permitirá financiar la renovación del obsoleto sistema de seguridad, evidenciado en octubre pasado con el hurto de las joyas de la corona francesa. Pero algunos consideran injusto que sean los turistas quienes paguen los platos rotos. En todo caso, el Louvre abandonará su política de tarifa universal, algo que ya se implemente en otros países.
“Se me hace excesivo. Los turistas ahorramos bastante para poder venir y conocer este tipo de sitios”, dijo Diana, una turista mexicana.
“Hasta cierto punto lo entiendo. En algunas partes de México hacen lo mismo. Al turista extranjero le cobran más. Obviamente, 32 euros es una cantidad elevada. Espero que los valga”, dijo Itzel, otra mexicana que se aprestaba a visitar el Louvre por primera vez.
El aumento para los no europeos entrará en vigor el 14 de enero. El Louvre espera recolectar entre 15 y 20 millones de euros por año.
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