El presidente Abdel Fatah al Sisi inaugurará el sábado 1 de noviembre el Gran Museo Egipcio de El Cairo, situado en la meseta de Giza, cerca de las tres pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos. Iniciado por el presidente Hosni Mubarak, han sido necesarios más de 20 años de obras para que naciera uno de los museos de arqueología y antigüedades más grandes del mundo dedicado a una sola civilización. Una realización extraordinaria.
Por Isabelle Chenu
Se trata de un museo inmenso y moderno, con un diseño sostenible, 19 laboratorios equipados con tecnología de punta que permiten restaurar y conservar las piezas antiguas, una museografía pensada para deslumbrar al visitante y, por último, la creación de un centro de investigación de alcance mundial muy esperado por el mundo de la egiptología.
El costo total de la obra supera los 1.000 millones de euros. Doce galerías ya están abiertas al público desde hace un año. “La arquitectura se integra perfectamente en el entorno. Fue todo un reto ocupar estas cinco hectáreas en la meseta de Giza, declarada Patrimonio de la Humanidad. El edificio se basa en un símbolo icónico de Egipto: el triángulo con líneas de fuga que convergen hacia las pirámides como rayos solares. Es una alusión a la religión egipcia. Nos sumergimos de inmediato en el Egipto faraónico con esta fachada de calcita y alabastro egipcio que proporciona una luz suave y ámbar en el atrio”, explica Florence Quentin, egiptóloga.
Se han realizado una veintena de etiquetas con los nombres de los grandes faraones, entre ellos la reina Hatshepsut. Por fin se ha conseguido la revancha, ya que su nombre había sido borrado por su sucesor.
La colosal estatua de Ramsés II, símbolo del esplendor de Egipto
En el atrio, la colosal estatua de Ramsés II, descubierta en 1820 al sur de El Cairo, en el yacimiento de Menfis, la capital del antiguo Egipto, consagra todo el poder de la teocracia faraónica. Contempla al visitante desde lo alto de sus 3.200 años, 11 metros de altura y más de 80 toneladas de granito. El techo se construyó después de su instalación.
Esta estatua es un símbolo del esplendor de Egipto. En 1954, el presidente Nasser la hizo instalar cerca de la estación central de El Cairo, como símbolo de la independencia de Egipto. Pero, debido a su excesiva exposición a la contaminación y a las vibraciones, en 2018 se trasladó a su nueva ubicación.
Se expondrán 50.000 objetos, lo que supone la mitad de las colecciones. Una experiencia cultural global con una museografía eminentemente contemporánea.
Los tesoros de la tumba de Tutankamón como nunca antes se habían visto
Lo más destacado de la colección y la sorpresa de esta inauguración serán los cinco mil objetos procedentes de la tumba de Tutankamón, descubierta en 1922 por el británico Howard Carter.
La gloria de este joven faraón fallecido a los diecinueve años, 14 siglos antes de Cristo, ha traspasado las épocas, sobre todo gracias a la riqueza y la multitud de piezas descubiertas en su tumba, entre ellas su famosa máscara funeraria, pieza maestra y obra maestra de la orfebrería egipcia. Diez kilogramos de oro macizo, plata y cobre, adornada con piedras preciosas y cuarzo para los ojos.
Una ceremonia cuyos retos trascienden el ámbito cultural
Es un museo símbolo de poder. El presidente Al Sisi quiere inaugurarlo con fastuosidad. Se espera la asistencia de 80 delegaciones oficiales. La ceremonia de inauguración pretende marcar el orgullo nacional y el prestigio cultural de Egipto a nivel internacional, con un mensaje sencillo: el Egipto actual es el heredero del Egipto faraónico.
La egiptología está ahora en manos de los egipcios. “La escuela de egiptología es muy eficaz. Son restauradores egipcios los que trabajan en los laboratorios. Japón ha llevado a cabo una transferencia de tecnología. Para las generaciones jóvenes, es una forma de reapropiarse de su historia. Hoy en día vemos a muchos niños y escuelas que visitan templos y yacimientos”, señala Florence Quentin. “Este museo es una oportunidad para conectar con su pasado”, explica.
Estimular el turismo atrayendo a visitantes de todo el mundo
El turismo es un sector importante como fuente de divisas y empleo para el país, cuya imagen se ha visto muy afectada por las crisis generadas por la Primavera Árabe, a lo que se suma la interrupción de los viajes causada por la pandemia de covid-19. El museo podría acoger simultáneamente a 10.000 visitantes entre sus galerías y jardines y sería una especie de reclamo.
El país, que recibió 15 millones de visitantes en 2024, espera alcanzar los 30 millones en 2030. En 2022 se inauguró un nuevo aeropuerto a 30 kilómetros del recinto, al que llegan compañías de bajo costo de todo el mundo. Se han construido nuevos hoteles y restaurantes. Por lo tanto, es posible que los turistas no perciban la realidad menos brillante de la tentacular ciudad de El Cairo.
Las visitas al museo en su totalidad comenzarán el 4 de noviembre de 2025.
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