Dos niños fueron asesinados y otros 14 menores y 3 adultos resultaron heridos en un tiroteo en la ciudad estadounidense de Minneapolis, cuando una persona atacó un escuela católica y luego se suicidó. Una tragedia que además ha relanzado debates sociales sobre las armas y la comunidad transgénero.
Con nuestro corresponsal en Washington, Cristóbal Vásquez, y nuestra corresponsal en Nueva York, Juliette Gheerbrant.
Entre las víctimas mortales del tiroteo en Estados Unidos de este miércoles 28 de agosto se encuentran dos niños de 8 y 10 años que estaban sentados en misa en la iglesia de la escuela católica Annunciación de Minneapolis. Así lo confirmó Brian O’Hara, jefe de la policía de esta ciudad del estado de Minnesota, agregando que 14 niños entre 6 y 15 años también resultaron heridos. Tres adultos fueron heridos también.
Las familias de los niños acompañan a los menores en hospitales de la ciudad y ninguno de los heridos está en riesgo de muerte.
La persona responsable del ataque fue identificada como Robin Westman de 23 años, quien estudió en esa escuela en el pasado. Nacida como Robert Westman, cambió legalmente su nombre en 2020 y cambió legalmente de género.
Westman abrió fuego alrededor de las 8 de la mañana. Dejó notas, un diario y videos en las redes sociales.
En uno de los videos, que fue retirado rápidamente de circulación, se le ve preparando un arsenal de armas y municiones, armas marcadas con mensajes de odio en contra de Trump, del gobierno y de la vida.
En las cuatro páginas de notas que dejó, y que no ofrecen un motivo claro para su crimen, escribió: "Estoy enferma, estoy triste y atormentada. Suicida desde hace años. Sé que no está bien, pero he estado esperando esto por tanto tiempo."
En este memorando, se disculpaba con su familia, reiterando que no quería seguir en este mundo y quería llevar a cabo este acto criminal antes de morirse.
Adquisición de armas
El jefe de policía de Minneapolis reveló el contenido de otros videos en los que expresa además admiración por los tiroteos masivos. El FBI ha abierto una investigación por crimen de odio anticatólico.
En redes sociales, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, vinculó el crimen con la identidad de género de la atacante. "Sabemos que el asesino es un hombre de 23 años que se identifica como transgénero. Este monstruo perturbado atacó a los más vulnerables," escribió.
El alcalde de Minneapolis, por su parte, Jacob Fray advirtió acerca de "quien aproveche esta ocasión para demonizar a nuestra comunidad trans o a cualquier otra comunidad ha perdido el sentido de la humanidad. Hoy murieron niños."
Robin Westman había adquirido legalmente sus armas — un fusil, una carabina y una pistola, entre otras — lo que ha reavivado una vez más el debate sobre la libre circulación de armas en la mayoría de los estados del país.
Jacob Fray agregó que los líderes deben reconocer que en Estados Unidos “hay más armas que personas”.
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