La cancillería francesa expresó este lunes su profunda preocupación por la desaparición de Lennart Monterlos, un joven franco-alemán de 18 años que no ha dado señales de vida desde el 16 de junio, mientras realizaba un viaje en bicicleta por Irán. Convencido de que Irán no es un país tan arriesgado como lo pintaban los medios, el joven continuó su viaje colocando videos en Instagram.
Según un aviso de búsqueda difundido el 24 de junio por su familia en redes sociales, Monterlos, residente en Besanzón (Doubs), emprendió en agosto de 2024 una larga expedición ciclista para "descubrir el mundo", en particular Europa y Asia, antes de iniciar sus estudios universitarios.
El joven documentaba con frecuencia su recorrido en videos y publicaciones en Instagram, donde relataba tanto los paisajes como las dificultades encontradas.
El 12 de junio, su última publicación conocida hacía referencia a una "aventura y desventura en el desierto iraní". Cuatro días más tarde, desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, no ha habido ningún contacto con su familia ni señales de actividad en redes.
"La desaparición es preocupante. Estamos, por supuesto, en contacto con la familia", declaró este lunes Laurent Saint-Martin, ministro delegado de Comercio Exterior y de los Franceses en el Extranjero. El funcionario subrayó que el contexto actual obliga a extremar la vigilancia: "Irán mantiene una política deliberada de toma de rehenes occidentales".
Tensión diplomática y antecedentes inquietantes
Saint-Martin recordó los casos de Cécile Kohler y Jacques Paris, dos ciudadanos franceses detenidos en Irán desde mayo de 2022, quienes fueron arrestados durante un viaje turístico y acusados por Teherán de conspirar para derrocar al régimen y de espiar para el Mossad, el servicio de inteligencia exterior israelí. La hermana de Kohler confirmó recientemente que ambos enfrentan cargos que podrían derivar en la pena de muerte.
"Lamentablemente, desde hace tres años, Kohler y Paris están encarcelados en condiciones que consideramos equiparables a la tortura", añadió el ministro.
A raíz de estos antecedentes, el Quai d’Orsay ha reiterado su firme recomendación de evitar todo desplazamiento a Irán, debido al riesgo elevado de detención arbitraria, en particular para ciudadanos con pasaporte europeo.
Una advertencia ignorada
Un día antes de su desaparición, Lennart Monterlos ironizaba públicamente sobre las advertencias de seguridad emitidas por su entorno y por los medios. "Sobre todo, escucha a los medios, no vengas", escribió en tono sarcástico en Instagram, aludiendo a quienes le insistían sobre los peligros del país. Convencido de que Irán no era tan arriesgado como lo pintaban, continuó su ruta documentando el viaje como había hecho desde su partida.
Su silencio repentino, tras una actividad digital constante, ha encendido las alarmas. En medio de las tensiones entre París y Teherán, y con antecedentes que no invitan al optimismo, su desaparición es tratada con extrema cautela por la diplomacia francesa.
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