La Corte Suprema de Justicia de Costa Rica pidió al Congreso, por primera vez en la historia, retirar la inmunidad al presidente Rodrigo Chaves, acusado de corrupción. El Tribunal de Corte Plena, instancia que reúne a los magistrados de la Corte Suprema, acordó con 15 votos a favor y siete en contra 'trasladar a la Asamblea Legislativa la solicitud del levantamiento del fuero de inmunidad' del presidente.
Chaves, un economista conservador de 64 años, fue señalado por el fiscal general Carlo Díaz, con quien tiene un abierto enfrentamiento, de obligar a una empresa de servicios de comunicación contratada por la Presidencia a darle 32.000 dólares a su amigo y exasesor de imagen Federico Cruz.
Díaz atribuye al presidente el delito de concusión, que se castiga con penas de dos a ocho años de cárcel para funcionarios públicos.
"La decisión final queda en manos" de los diputados, según el comunicado.
La Corte Plena, que trata asuntos de gran trascendencia nacional, pidió también retirar la inmunidad del ministro de Cultura, Jorge Rodríguez, por los mismos cargos.
Según la Fiscalía, la contratación de la empresa para el mandato de Chaves de 2022 a 2026 se hizo con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) con un procedimiento "aparentemente" indebido.
El presidente no ha reaccionado hasta ahora, pero la jefa del oficialismo, Pilar Cisneros, calificó de "insustancial, absurda y ridícula" la solicitud del tribunal, al señalar que Chaves "no tuvo nada que ver" en un contrato privado.
’Conciencia tranquila y trayectoria limpia'
Por su parte, Rodríguez dijo tener "la conciencia tranquila y la trayectoria limpia".
Las autoridades judiciales y electorales siguen otras investigaciones contra el presidente, por el financiamiento de su campaña y beligerancia política, respectivamente.
La Fiscalía lo ha acusado de financiamiento ilícito de la campaña electoral de 2022.
Y el pasado jueves el Tribunal Supremo de Elecciones prohibió a Chaves intervenir en la campaña para los comicios de febrero de 2026, al determinar que "aprovechó ilegítimamente" su cargo para "favorecer un programa político".
Chaves, exfuncionario del Banco Mundial, no puede aspirar a la reelección consecutiva, prohibida en Costa Rica, pero funcionarios cercanos no descartan que busque un escaño en la Asamblea Legislativa.
El presidente, cuyo perfil de líder populista de mano dura atrae simpatías en un sector de la población, ha dicho que espera que su partido obtenga en las próximas elecciones una mayoría calificada en el Congreso para realizar una serie de reformas en el país.
En sus conferencias y actos oficiales, Chaves suele descalificar a partidos de oposición, jueces, fiscales y diputados, y con mucha frecuencia ataca a la prensa crítica. Sus detractores le señalan una deriva autoritaria.
Chaves es admirador del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y hace unos meses envió a su ministro de Justicia, Gerald Campos, a visitar la megaprisión de máxima seguridad de El Salvador, cuyas severas condiciones de reclusión son criticadas por grupos de derechos humanos.
Campos renunció el lunes a su inmunidad para enfrentar acusaciones por delitos de peculado y falsedad ideológica.
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