En las últimas semanas, circulares internas emitidas por las prefecturas francesas han sido objeto de gran debate. En estos documentos se pide a los agentes de policía que señalen a extranjeros en situación regular que han sido detenidos, aunque no hayan sido condenados. Esta forma de “fichaje” en el departamento de Seine-Saint-Denis fue revelada la semana pasada por dos medios de comunicación, Les Jours y Le Parisien.
Se trata de una de las aplicaciones de la circular Retailleau [Bruno Retailleau es el ministro del Interior francés]: un procedimiento de denuncia que no afecta a los extranjeros condenados por la justicia, sino a meros sospechosos bajo custodia policial.
Se pide a los agentes de policía que anoten la fecha y el lugar, la presunta infracción, las consecuencias jurídicas, los antecedentes penales de la persona, así como “cualquier información útil para caracterizar la amenaza para el orden público que supone la presencia de la persona en Francia”, informa Les Jours. El medio online añade que “la oficina de estadía de Bobigny” también registra las huellas dactilares, una copia del permiso de residencia y los documentos de identidad del país de origen.
“Hay una criminalización de los extranjeros”
“Sobre la base de una mera sospecha que no ha conducido a absolutamente nada -lo que significa que no se ha considerado ningún delito- se corre el riesgo de que no se renueve el permiso de residencia a personas que están perfectamente integradas en la sociedad”, explica Nathalie Teillaud, presidenta de la Liga de Derechos Humanos (LDH). “Por la simple sospecha de un delito. Esto también favorece todo tipo de abusos, es decir, policías podrían atacar a personas por motivos perfectamente raciales, porque se les anima en la medida en que esto tiene un resultado procesal”, agrega.
Según la LDH, estos informes ponen en entredicho el secreto de sumario y la presunción de inocencia. Más allá de este procedimiento, la LDH está preocupada por un clima de deriva xenófoba: “Desde la ley Darmanin, vemos claramente que estamos derivando hacia la estigmatización de los extranjeros. Es perfectamente xenófobo. Podemos ver que hay una criminalización de los extranjeros que procede directamente de la extrema derecha, hay un plan para dividir a la sociedad en función del color de la piel. Hay algo de ese orden”, denuncia.
Demanda de cuatro organizaciones
El prefecto de Seine-Saint-Denis negó que haya extranjeros “fichados”. Acusada por diputados de La Francia Insumisa (izquierda), la Prefectura del departamento refutó esta “noción infame” y se remitió a “fichas de procedimiento” para “explicar las condiciones de aplicación de la ley”.
Para contrarrestar esta situación, cuatro organizaciones, entre ellas la Liga de Derechos Humanos, presentaron el viernes 18 de abril una demanda ante el tribunal administrativo de Montreuil, según Le Parisien.
Se basan en una demanda similar interpuesta por la LDH en Loire-Atlantique: la ONG ganó el 4 de abril su demanda contra un documento similar. En efecto, el tribunal administrativo de Nantes suspendió un documento que constituía un “tratamiento de datos personales” no autorizado, con los mismos fines.
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