Todos los centros escolares de Francia guardarán un minuto de silencio el jueves por la tarde en homenaje a la supervisora apuñalada la víspera por un alumno de secundaria. El ataque reaviva el debate sobre la violencia de los menores, en particular en el ámbito educativo.
"Es realmente toda la comunidad educativa la que está conmocionada, y la nación en su conjunto. Por eso he pedido que se guarde un minuto de silencio mañana a las 12 del mediodía en todas las escuelas", declaró el miércoles la ministra de Educación, Elisabeth Borne, en la radio France Inter.
El martes, una supervisora fue apuñalada por un alumno de 14 años durante un control de bolsos a la salida de un instituto en Nogent (noroeste de Francia), lo que provocó una enorme emoción en los medios educativos y políticos.
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El presidente Emmanuel Macron habló de “un estallido de violencia sin sentido”, mientras que el primer ministro François Bayrou pidió al Gobierno que “experimentara” con puertas con detectores de metales en las entradas de los colegios. También prometió que el Gobierno prohibiría “inmediatamente” la venta a menores de “cualquier cuchillo que pueda ser utilizado como arma”.
La prohibición de la venta de cuchillos a menores se aplicará mediante un decreto “que se publicará en un plazo de 15 días”, según informó el miércoles la oficina del Primer Ministro.
“Desgraciadamente, no podemos organizar registros todos los días delante de todas las escuelas”
Preguntada acerca de los pórticos de seguridad, se mostró “abierta a todo lo que pueda impedir que se introduzcan armas en las escuelas”, pero “todo el mundo sabe que estas puertas no son la respuesta absoluta, porque también tenemos cuchillos de cerámica que no serán detectados” por estos dispositivos.
Élisabeth Borne añadió que “tenemos que trabajar juntos con las autoridades locales para garantizar que los locales escolares sean lo más seguros posible, que sigan siendo santuarios” sin “convertirlos en búnkeres”.
Más allá de la seguridad, «el hecho de que este chico de 14 años matara a sangre fría a esta joven delante de la policía es aterrador y (…) plantea otras cuestiones de salud mental», insistió la ministra, asegurando que el Gobierno estaba “movilizado para detectar signos de angustia psicológica o fragilidad psicológica en los jóvenes”. También hay que “proteger a nuestros jóvenes de la sobreexposición a las pantallas y de la banalización de la violencia”, añadió.
En este sentido, el presidente francés se ha propuesto prohibir las redes sociales a los menores de 15 años, advirtiendo: "Nos doy unos meses para lograr una movilización europea. De lo contrario (…) empezaremos a hacerlo en Francia. No podemos esperar".
Los adversarios políticos del Gobierno también reaccionaron el martes por la noche, en particular la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, que declaró que "la verdadera pregunta que debería hacerse el primer ministro es cuántos procedimientos por llevar un arma ilegal se han abierto en los últimos años", exigiendo que los alumnos atrapados con un cuchillo no sólo sean llamados ante un consejo de disciplina, sino "inmediatamente (ante) el tribunal".
El líder del partido de izquierda radical La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, también pidió que "se preste atención a la salud mental" de los jóvenes, sobre todo de los chicos.
(Con AFP)
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