Dos militares resultaron gravemente heridos tras ser rociados con gasolina y luego quemados "por un grupo de civiles" durante una operación antinarcóticos en el sureste Colombia, informó el miércoles el ejército, que responsabiliza a la guerrilla Comandos de Frontera.
Los ataques de la población civil contra uniformados en zonas remotas controladas por las guerrillas son cada vez más frecuentes en Colombia, que atraviesa su peor crisis de seguridad en la última década por la violencia de los grupos criminales que lucran de las rentas del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal.
Este miércoles, tropas del ejército colombiano realizaban una operación para destruir un laboratorio de pasta base de cocaína en un municipio rural del Putumayo, departamento fronterizo con Ecuador.
Allí "se presentó una asonada por parte de un grupo de civiles, quienes atacaron con fuego" a los uniformados para "impedir el procedimiento", informaron las fuerzas militares en un comunicado.
Un oficial y un soldado tienen quemaduras de gravedad "tras ser rociados con gasolina" y son atendidos en un hospital.
El ejército dijo que denunciará ante la justicia a los Comandos de Frontera, una disidencia que se apartó del histórico acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla FARC en 2016, por "las agresiones cometidas" y por el "constreñimiento de la población civil" en esa zona.
El grupo, que opera en Colombia y Ecuador, negocia la paz con el gobierno del presidente izquierdista Gustavo Petro sin mayores avances.
"Criminales intentaron quemar vivos a dos militares", denunció el miércoles en X el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y aseguró que los autores "no son ni campesinos, ni comunidades (…) Son criminales y narcos".
En mayo, los Comandos de Frontera fueron señalados por autoridades de Ecuador como responsables de matar a 11 militares en un ataque con fusiles y granadas durante una operación contra la minería ilegal en ese país.
En febrero, la fiscalía colombiana capturó a Andrés Rojas, alias Araña, líder del grupo armado y negociador de paz, en medio de una reunión con delegados del gobierno.
La fiscalía asegura que está involucrado en el "envío reciente de cocaína a los Estados Unidos" y es solicitado en extradición por ese país.
Colombia tiene unos 22.000 guerrilleros y narcos en armas, según cálculos de inteligencia militar.
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