Cumplen un año refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas cinco colaboradores de la líder opositora María Corina Machado. Exigen salvoconductos para salir del país y acciones por parte del cuerpo diplomático.
Es una calle tranquila, de poca circulación. Un muro de piedra y una placa identifica a esta casa como parte de la República Argentina. A un lado, la residencia del embajador de Rusia. Al otro una casa de un privado que fue tomada por cuerpos de seguridad para instalar un puesto de vigilancia.
Al frente, en la calle, una patrulla hace guardia, como otros funcionarios algunos metros más allá. Llevan un año allí, el mismo tiempo que llevan refugiados en esa residencia oficial argentina los colaboradores de María Corina Machado y Edmundo González luego de haber sido señalados por las autoridades como traidores de la patria.
Poca electricidad y agua
Hace un año, seis integrantes del comando de campaña opositor, en plena competencia electoral, entraron en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas buscando protección. Denunciaban persecución por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, que ya entonces había encarcelado a decenas de colaboradores de quienes le disputaban la presidencia.
Ocho días más tarde Argentina les otorgó el estatus de refugiados, y el día 29 de marzo de 2024 pudieron ver los papeles que les darían un salvoconducto para salir de Venezuela. Esto nunca se hizo efectivo y luego de que las elecciones terminaran, con denuncias de fraude y sin resultados oficiales publicados que respaldaran la supuesta reelección de Maduro, al comenzar agosto se rompieron relaciones con Argentina y comenzó lo que Magalli Meda, desde dentro de la residencia, califica como acoso, cortando el acceso al lugar y el servicio eléctrico.
"Nosotros sentimos que nos usaron como una demostración para Edmundo González Urrutia de que no iba a estar seguro en ninguna embajada", dice Meda. La jefa de campaña de María Corina Machado asegura que han sufrido cuatro asedios policiales, amenazas de ingreso al recinto y un total de 118 días sin fluido eléctrico, haciéndolos dependientes de un pequeño panel solar y una planta eléctrica con fallas, así como un limitado acceso al agua.
"Es inconcebible"
Además, denuncia que un trabajador del lugar fue detenido y no se conoce su paradero, y el resto de los empleados no tiene acceso. Tampoco los diplomáticos de Brasil, encargados de la custodia de esa sede.
En diciembre pasado, Fernando Martínez Mottola salió de la residencia y se entregó a las autoridades. El exministro fue enviado a su casa con medidas judiciales, y falleció allí el pasado mes de febrero.
María Corina Machado ha pedido al cuerpo diplomático intervenir, como también lo hace Magalli Meda: "Es inconcebible que a estas alturas aquí no se haya presentado una comisión del Cuerpo Diplomático junto a la Iglesia a constatar nuestra situación, y la situación en la que se encuentra esta sede", lamenta.
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