Este 16 de octubre inicia el silencio electoral en Bolivia, país que se prepara para un balotaje histórico entre Rodrigo Paz y Jorge “Tuto” Quiroga. Los candidatos, que simbolizan el fin de 20 años de hegemonía del MAS, cerraron sus respectivas campañas prometiendo reformar la economía y ser el cambio.
Por nuestra enviada especial a Bolivia, Paola Ariza
Baile, música y hasta juegos pirotécnicos protagonizaron los cierres de campaña de Rodrigo Paz, senador centrista, y Jorge “Tuto” Quiroga, el expresidente conservador.
“Esta es la única opción”
Quiroga eligió La Paz como su último escenario y prometió convertir a Bolivia en potencia exportadora: “Bolivia va a ser conocida por exportar litio, baterías, zinc, estaño, plomo, plata, soya, quinua, aceite de soya, vino, tarijeño. Vamos a ser un gran país. Dignos, todos juntos para cambiar para siempre”, declaró.
Un discurso de libertad de mercados que parece convencer a su electorado: “Como muchos bolivianos, ya estamos cansados de vivir bajo un régimen, bajo el abuso, bajo la tiranía, bajo el empobrecimiento que nos ha llevado todos estos 20 años el Movimiento Al Socialismo. Y coincidimos muchas personas, las que estamos acá, que esta es la única opción”, expresaba una de sus partidarias.
Otra subrayaba: “Yo vengo del Alto y veo las necesidades graves y la corrupción en su punto. Pobre mi patria, ojalá que toque este candidato, pero que sea para bien”.
“¡Bolivia no se vende!”
Rodrigo Paz, que a veces se autodenomina de centro derecha, eligió la capital económica Santa Cruz de la Sierra como una de sus últimas grandes citas. Allí hizo un llamado a la unidad y criticó las propuestas de su opositor.
“Yo no quiero que Bolivia sea esclavo de ningún banco internacional. ¡Ya basta de vender a la patria! ¡Ya basta de vender a la patria! ¡Bolivia no se vende, Bolivia no se vende!”, enfatizó Paz en su discurso.
Entre sus seguidores también explota el hambre de cambio, incluso entre aquellos que han defendido el MAS. “Porque Tuto no nos representa, Tuto representa a los oligarcas, corbata blanca. Es un empleado más de Donald Trump. El país colapsó con el presidente éste que tenemos ahorita, que debería estar preso ya, el Arce. Él ahora le pesa al compañero Evo porque se confundió y se equivocó y le entregó el poder al lobo que se comió las ovejas”, analizaba una mujer.
“Es más del pueblo, más de nosotros, digamos que de nuestro nivel social”, estimaba otra sobre Paz, mientras que un simpatizante afirmaba que “ahorita nos está afectando la crisis a nivel nacional, hay escasez de combustible, tenemos una esperanza de que ellos lo vayan a solucionar”.
Pese a las diferencias, todo parece indicar que el país andino grita por un cambio radical. Los resultados de este domingo dirán qué color tendrá ese cambio.
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