Diez personas resultaron heridas y noventa fueron detenidas tras una batalla campal la noche del miércoles entre hinchas de Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile durante el partido de vuelta de octavos de final de la Copa Sudamericana, informaron el club argentino y la policía.
Aficionados de ambos equipos protagonizaron imágenes brutales en las gradas del Estadio Libertadores de América, hogar de los Diablos Rojos en el sur de Buenos Aires, incluida la de un hincha aparentemente chileno que salta al vacío desde la tribuna tras verse acorralado por fanáticos adversarios.
El partido, que iba 1-1, fue suspendido temporalmente en el minuto 48 y luego cancelado por la Conmebol, que aseguró que el resultado final y las posibles sanciones contra los conjuntos serán determinados por su unidad disciplinaria. En la ida, los chilenos ganaron 1-0.
El caos comenzó cuando los seguidores de la U arrojaron proyectiles como palos, botellas e incluso butacas a las tribunas inferior y lateral, donde había hinchas argentinos, constató un periodista de la AFP presente en el lugar.
Los fanáticos australes lanzaron al menos una bomba de estruendo a un palco vecino y los aficionados de Independiente, en la grada lateral, respondieron devolviendo proyectiles.
Herido de gravedad
En medio del caos, sin que asomaran las fuerzas de seguridad, los argentinos escalaron a la tribuna alta, agredieron a los chilenos y despojaron de sus ropas a seguidores de la U. Imágenes en las redes sociales mostraban a otros golpeándose con palos o bastones.
"Tenemos 90 detenidos afuera del estadio porque intentaron hacer desmanes y ya fueron derivados a comisaría", dijo a la AFP una fuente del ministerio de Seguridad. Un vocero de Independiente confirmó además que 10 personas resultaron heridas.
El embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, afirmó a la radio chilena Cooperativa FM que "hubo heridos de arma blanca".
Hay al menos una persona herida de gravedad, aunque se desconoce su nacionalidad, dijo luego a la AFP.
Al retirarse del recinto deportivo, hinchas de Independiente demostraron su enojo con el operativo de seguridad y la decisión de ubicar a los visitantes en una tribuna cercana a los locales. "Es una vergüenza", "dan ganas de no venir más", repetían algunos.
Recibí "un piedrazo en la cara, tengo un corte pequeño, pero ya estoy fuera de la zona de riesgo", relató por su parte Felipe Valle, un hincha de la U, a la radio chilena Cooperativa.
Boric carga contra la organización
El presidente chileno, Gabriel Boric, cuestionó en la red social X "desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización".
"La justicia deberá determinar los responsables", agregó el mandatario, antes de informar que había ordenado a su embajador que visitara a los aficionados chilenos en el hospital "para garantizar" su "seguridad".
Imágenes publicadas por medios argentinos y chilenos mostraron a decenas de hinchas de la U detenidos y recostados uno al lado de otro boca abajo en la calle en torno al estadio tras la batalla.
Los presidentes de los clubes, de los más grandes de Argentina y Chile, rechazaron los actos de violencia, un flagelo de difícil destierro en el balompié sudamericano.
"Un comportamiento realmente repudiable por parte de los simpatizantes de la U (…) Tomaban los artefactos de los baños y lo tiraban por la tribuna", dijo al canal TyC Sports el jefe de Independiente, Néstor Grindetti.
Michael Clark, mandamás del club santiaguino, dijo a periodistas que, ante la tragedia, "el fútbol ahora pasa a un segundo plano".
"No puede tolerarse este nivel de violencia (…) La seguridad policial no sé dónde estaba", escribió de su lado en redes el internacional chileno Felipe Loyola, mediocampista de Independiente.
Sin garantías
El duelo fue suspendido apenas tres minutos después del arranque del complemento por el árbitro uruguayo Gustavo Tejera debido a la dimensión de los incidentes.
Los futbolistas intentaron calmar los ánimos sin éxito y tras más de media hora de espera se confirmó la interrupción y posterior cancelación.
La Conmebol detalló que la cancelación del partido se ordenaba debido a la falta de garantías de seguridad por parte de Independiente y de las autoridades locales.
La U es el segundo club de Chile envuelto en incidentes violentos en un torneo sudamericano en 2025.
El 10 de abril, un centenar de hinchas intentó ingresar al estadio Monumental de Santiago, presuntamente sin entradas, poco antes del inicio del encuentro entre Colo Colo y el Fortaleza brasileño por la fase de grupos de la Copa Libertadores.
La policía intervino, pero en la confusión murieron dos fanáticos de 18 y 13 años.
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