Ascendió al poder en 1999, ocho años después de desplomarse la Unión Soviética en medio de un gran caos político social causado por una gran contracción económica a consecuencia de la incapacidad de enfrentarla por el Presidente de ese momento Boris Yeltsin del cual, Putin era su primer ministro. De inmediato, Putin, liberalizó la moneda, ordenó el libre comercio y permitió la libre exportación e importación.

Se mantuvo como presidente interino por unos meses hasta que en las primeras elecciones formales al estilo occidental, resultó electo presidente en el año 2000. Gobernó dos períodos consecutivos hasta el 2008 logrando tomar el control del Estado fortaleciendo los lazos nacionales en favor de la estructura federal de la nueva Rusia. Demostró firmeza y gran capacidad política al tomar el poder en medio de una guerra interna, la llamada Segunda Guerra Chechena de la que salió victorioso.

Putin, reorganizó el Estado Federal, introdujo una nueva legislación que eliminó el caos provocado por la errática política de Yeltsin en donde las repúblicas que formaban parte de la federación tenían sus propias legislaciones lo que conllevaba a un verdadero caos administrativo.

Demostró una capacidad extraordinaria para armonizar los deseos de esas regiones, etnias y repúblicas con los deseos y necesidades de una gran federación rusa de la que todos se sentirían orgullosos.

Asumió los valores rusos y sus tradiciones ascestrales para enfrentar los problemas y dirigir el desarrollo del país. Ha logrado reunificar al pueblo ruso en base a estos valores éticos y religiosos reforzando el sentimiento de unidad y autodeterminación que combinado con el rearme y las reformas de su gran ejército le ha devuelto el orgullo al pueblo ruso que había sido humillado a la caída de la Unión Soviética.

Al mismo tiempo, sus medidas fiscales duras contra la nueva oligarquía rusa y la desvinculación de ésta en los quehaceres políticos le proporcionó un control de la renta sobre la producción y las materias primas ocasionando un rápido crecimiento de la economía rusa lo que le granjeó una creciente popularidad dificultando el crecimiento de una oposición importante.

Había que ser un estadista fuera de serie para enfrentar a aquellas mafias que engullían las enormes ganancias sin pagar un centavo de impuestos por medio de mecanismos legales e ilegales como los vemos en occidente y hasta en nuestro país donde nuestros ricos evasores se valen de empresas fantasmas off-shore. Putin los enfrentó con valentía y con el apoyo de su ejército y en este enfrentamiento tuvo hasta que ordenar el apresamiento y sometimiento de muchos de ellos (Recordemos que reunió a los 21 oligarcas más ricos de Rusia y les puso las cartas claras debiendo de apresar a varios de ellos y exiliando a otros con la consiguiente confiscación de las empresas que éstos le habían robado a Rusia a la caída de la URSS).

Reestructuró el nuevo ejército, el cual estaba descuartizado y con la moral por el suelo. En esta renovación fue destinando, cada vez más, recursos económicos para su rearme y al final de su primer mandato, en 2008, Rusia ya se veía como la potencia que había sido, y lo más importante: recuperó el orgullo del pueblo ruso que había sido humillado y pisoteado por occidente.

Vladimir Illich Ulianov, Lenin, intelectual revolucionario que supo unificar el deseo del pueblo y del ejército ruso de terminar con su participación en una guerra que no les incumbía, con los deseos de cambiar el estado de situación que se vivía bajo el dominio zarista, sin embargo y a pesar de convertirse en un punto de referencia emancipadora, estaba solo en el exilio.

Su discurso caminó por los campos de batalla permeando el deseo de los millones de soldados del ejército zarista y el mando alemán se percató de esta situación y pactó con Lenin para financiarlo a cambio de que sacara a Rusia del escenario bélico con algunas ganancias territoriales a lo que Lenin accedió. Lenin llegó a San Petersburgo cargando en sus espaldas un gran financiamiento alemán para solventar todo tipo de propaganda posible en aquellos tiempos.

En cambio a Putin, nadie lo financió, solo el conocimiento adquirido por años dentro del servicio secreto soviético y ruso, más su pericia política, logró manejar inteligentemente la situación y poder sacar hacia adelante a la nación más grande del mundo. Desafió el caos político enfrentando al terrorismo consiguiendo erradicarlo con medidas enérgicas. Restauró los poderes públicos basados en una reforma territorial y administrativa devolviendo el poder al pueblo y concitando el apoyo de todas las nacionalidades que conforman la Federación Rusa a la que le ha dado verdadero carácter.

Se ha constituído en el líder del cambio multipolar al promover alianzas como los BRICS, la Organización de Cooperación de Shangai (OCS), Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), impulsó el Acuerdo sobre el Mar Caspio y apoyo a la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro (BSEC). Además de todo lo anterior, ha fortalecido las relaciones estratégicas con China, Viet Nam y Corea del Norte.

Supo preparar en el tiempo, a Rusia, tanto en el aspecto económico como en el militar, para confrontar lo que le vendría desde occidente logrando vencer las sanciones económicas apostando a los inmensos recursos de la federación que ha demostrado que se puede alimentar a sí mismo, estimula la pequeña y mediana industria, su iniciativa internacional le ha abierto un mercado varias veces superior al de la Unión Europea.

Su empeño por destronar al dólar como única moneda de intercambio mundial y establecer una con paridad oro, ha hecho que Rusia sea un comprador record de oro mundial y sus esfuerzos por establecer un verdadero bloque económico, político y militar euroasiático como contraposición a la UE y la OTAN le otorgan una posición de liderazgo en la escena internacional.

Finalmente, Putin, enfrenta y está venciendo a la OTAN y al fascismo en las llanuras de Ucrania y por más que Occidente bombardee al mundo de mentiras sobre Rusia y sobre Putin (mentiras que los falsos izquierdistas acogen con banalidad), la verdad siempre saldrá a flote.