25 de junio en Toronto, contra los Mets, Vladimir Guerrero Junior empezó con un hit, y siguió con un triple, y por último con un jonrón. Siete carreras empujadas, para hacer ganar ampliamente a su equipo. Muy merecidos aplausos. Además acababa de ser postulado como primera base estelar por la Liga Americana para el próximo Juego de Estrellas y recién había firmado un nuevo contrato de 30 millones de dólares con su equipo… (Si revisamos los padres peloteros, por un lado, y sus hijos, por otro, es fácil llegar a la conclusión de que Vladimir Guerrero Junior es el mejor émulo de su padre. Ambos fueron Jugadores Más Valiosos).
Soy periodista con licenciatura, maestría y doctorado en unos 17 periódicos de México y Santo Domingo, buen sonero e hijo adoptivo de Toña la Negra. He sido delivery de panadería y farmacia, panadero, vendedor de friquitaquis en el Quisqueya, peón de Obras Públicas, torturador especializado en recitar a Buesa, fabricante clandestino de crema envejeciente y vendedor de libros que nadie compró. Amo a las mujeres de Goya y Cezanne. Cuento granitos de arena sin acelerarme con los espejismos y guardo las vías de un ferrocarril imaginario que siempre está por partir. Soy un soñador incurable.