En serio, uno de los sucesos publicitarios más notables en los últimos años es el que exalta en grandes vallas a todo color, colocadas en serio en las más grandes y transitadas avenidas, con la figura de Francisco Tavarez, como ejemplo de un ejercicio periodístico “serio” en el más viejo nuevo mundo, con lo que este colega ha logrado, en serio, no solo destacar con su profesión, sino que ha logrado acumular, en serio, centenares de miles o millones de pesos para financiar tantas vallas, colocadas en los más altos edificios de Santo Domingo. En serio: ¿logró financiar tal proeza basado simplemente en el salario? Urge una respuesta. Muy en serio.
Soy periodista con licenciatura, maestría y doctorado en unos 17 periódicos de México y Santo Domingo, buen sonero e hijo adoptivo de Toña la Negra. He sido delivery de panadería y farmacia, panadero, vendedor de friquitaquis en el Quisqueya, peón de Obras Públicas, torturador especializado en recitar a Buesa, fabricante clandestino de crema envejeciente y vendedor de libros que nadie compró. Amo a las mujeres de Goya y Cezanne. Cuento granitos de arena sin acelerarme con los espejismos y guardo las vías de un ferrocarril imaginario que siempre está por partir. Soy un soñador incurable.