Luego de varios meses de especulaciones, Threads, la alternativa directa a Twitter impulsada por Meta, finalmente ha arribado. La nueva plataforma se asemeja a Twitter y permite a los usuarios crear publicaciones basadas en texto de hasta 500 caracteres.

Aprovechando su base de usuarios existente en Instagram, Meta decidió vincular Threads estrechamente con Instagram. Esto posibilita a los usuarios acceder con su usuario ya creado y seguir sin dificultad a las mismas personas.

Threads no formará parte de la aplicación de Instagram; el jueves se lanzó como una nueva aplicación independiente para iOS y Android.

La aplicación llega en un momento en que Twitter se enfrenta a desafíos. Aproximadamente ocho meses después de que Elon Musk completara su adquisición de 44 mil millones de dólares, el controvertido multimillonario, aunque ya no es el CEO de la compañía, sigue siendo la figura pública de la plataforma en su nuevo papel como director de tecnología.

Cuando Twitter implementó un tope en la cantidad de tweets que los usuarios podían leer diariamente durante el fin de semana, fue Musk quien comunicó y respaldó las modificaciones en la plataforma, mientras que la nueva CEO, Linda Yaccarino, se mantuvo en silencio. Meta se coloca de manera evidente para aprovechar la oportunidad de debilidad de Twitter, con la intención de atraer a los usuarios insatisfechos.

Meta busca aprovechar la oportunidad en la que Twitter se encuentra vulnerable, con el objetivo de atraer a los usuarios insatisfechos. En una reunión de equipo el mes pasado, el director de productos de Meta, Chris Cox, informó a los empleados que creadores y figuras públicas han pedido repetidamente una alternativa "administrada responsablemente" a Twitter, dado que clones anteriores como Bluesky y Mastodon no lograron adopción masiva.

Los inconvenientes en Twitter han conducido a numerosos usuarios a tomarse un tiempo de descanso de la plataforma, aunque a muchos aún les resulta complicado concebir un porvenir sin ella. Según el Centro de Investigación Pew, el 60% de los aproximadamente 3.000 usuarios encuestados en los EE. UU. dijeron que se habían tomado un descanso en Twitter de al menos un par de semanas en los últimos 12 meses, pero solo el 25% de los encuestados se veían a sí mismos sin usar la plataforma en un año.

Esto sucedió previo a la aparición de Threads, la cual podría convertirse en la opción anhelada por varios usuarios. Según el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, Threads ya había acumulado 10 millones de registros siete horas después de su lanzamiento, lo que indica que hay demanda de una alternativa a Twitter "administrada responsablemente".

Recordemos las problemáticas que enfrentó Meta para "moderar" el contenido político y los desafíos asociados a la generación de silos a través del mecanismo diseñado por Cambridge Analytica. Al parecer, Meta aprendió la lección y promete una administración responsable de las conversaciones y los datos, lo cual supone un problema adicional para Twitter.

Si bien hay un amplio consenso entre los usuarios de Twitter de que la plataforma se enfrenta a problemas importantes en este momento, los estadounidenses están cada vez más divididos sobre cuáles son esos problemas. Según una encuesta realizada por el Centro de Investigación Pew en marzo de 2023, existe una brecha partidista entre los usuarios de Twitter con respecto a la cuestión de qué está mal en la plataforma.

Mientras que aproximadamente dos tercios de los usuarios demócratas piensan que la información inexacta/engañosa y el acoso/abuso son problemas importantes en Twitter, solo el 37% y el 29% de los usuarios republicanos comparten esta visión.

Por el contrario, los republicanos consideran que el hecho de que Twitter limite la visibilidad de ciertas publicaciones o prohíba a los usuarios por completo son problemas importantes, una opinión que pocos usuarios demócratas comparten.

La percepción de Twitter en ambos lados del espectro político ha cambiado significativamente desde la adquisición de la plataforma por parte de Elon Musk el otoño pasado.

La proporción de usuarios republicanos o de tendencia republicana que dicen que Twitter es en su mayoría malo para la democracia estadounidense ha caído del 60% en 2021 al 21% en la actualidad.

Mientras tanto, las opiniones de los demócratas han cambiado en la dirección opuesta: ahora el 35% opina que Twitter es principalmente perjudicial para la democracia, en comparación con el 28% de hace dos años.

A nivel local, Twitter parece una cámara de eco para la clase política y las conversaciones "sociales" que circulan en sus hilos. Ahora Threads presenta un reto para la política local: generar interacciones reales, sin bots o cuentas de interés dirigido, un giro que representa uno de los problemas que Musk ha intentado solucionar sin éxito.

Twitter es tóxico y eliminar dicha toxicidad está literalmente aniquilando al producto. Threads no es mejor, pero la promesa de su matriz podría generar el valor económico – perdido por Twitter – que podría sostener la moderación necesaria para habilitar "conversaciones amigables".