
La única emancipación de las naciones de América que militarmente fue precipitada por un gran incendio, fue la restauración de la Independencia dominicana a partir del 6 de septiembre 1863. Tropas cibaeñas incineraron de arriba abajo, la ciudad de Santiago de los Caballeros.
En un santiamén murieron cientos de personas, se quemaron, carbonizaron y desaparecieron archivos civiles, eclesiásticos, notariales y familiares conservados por siglos. La ciudad se incendiaba, los españoles corrían aterrorizados y nueva vez las chispas iluminaban, el espíritu glorioso de la Patria.
El Cuerpo de Bomberos de Santiago tiene 131 años. Es la estructura decana de todos los sistemas de protección contra incendios de República Dominicana y de muchas naciones centroamericanas. Fue creado el 27 de febrero de 1894.
La nueva sede de los Bomberos donde operará la sede central de este servicio era una tarea inconclusa, hasta que la gestión del alcalde de Santiago, Ulises Rodríguez, tomó ese toro por los cuernos.
Al fin, se reinician las labores abandonadas por más de 15 años, para culminar la sede central de los bomberos de Santiago. En coherencia, el ministerio del interior debiera multiplicar por 10 su apoyo financiero a los bomberos de Santiago.
Nueva sede que el alcalde Rodríguez y los 41 Regidores, ya denominaron por ordenanza municipal, José Enrique Sued Sem, pasado alcalde de Santiago que se ocupó de impulsar este proyecto. Un ciudadano primigenio que lideró desde su origen este proyecto; apoyó esta institución y estableció algunas de las raíces organizativas de este servicio, unidad y compromiso con la seguridad ciudadana.
Una ciudad que sobrevive a incendios, terremotos e inundaciones, debiera ser, como lo será, la más resiliente del Caribe y Centroamérica. Este resultado se robustecerá a partir de este martes 9 septiembre, cuando reinicie con fuerza, la esperada modernización del sistema de bomberos de Santiago.
La modernización de los bomberos estaba prevista desde el primer plan estratégico, pero no se había cumplido. La ciudad de Santiago creció en los pasados 25 años, desde los más de 50Km2 hasta los 115 km2, un territorio que se extiende horizontalmente requiere y demanda servicios descentralizados. LO mismo acontece con los servicios de agua, energía y conectividad. A más territorio más servicios son necesarios, muy en especial los relativos a la seguridad urbana.
Consideramos que además de esta nueva sede, debiera contemplarse el aporte de tecnologías y herramientas de transporte, equipos y reforzar otras sedes de la ciudad. Necesidades que fueron identificadas por estudios que en su momento apoyamos.
Se impone, además, establecer tecnologías para contener incendios forestales que, con el cambio climático, elevaran su frecuencia. La reducción del verde urbano, el crecimiento edificatorio, la sustitución de la cobertura verde del suelo, estimula la generación de incendios, espontáneos o planificados para preparar terrenos para la agricultura.
Somos de consideración que los bomberos deben seguir entrenándose. Realizar simulacros periódicos y especializar el cuerpo de bomberos con técnicas modernas de procedimientos de prevención y atención a emergencias.
Hay que dotar a los bomberos de los medios para dar respuesta precoz a situaciones de emergencia. Formular una ordenanza para imponer masivas inspecciones, certificaciones y penalizaciones por las condiciones de seguridad de edificaciones.
Con un centro histórico de madera por donde circulan 20 mil millones de pesos anuales, debiera lograrse un buen sistema de respuesta temprana ante desastres, gestión de riesgos y contención de amenazas en el centro histórico aprovechando las intervenciones de rescate y arborización de la calle del sol.
La quinta Encuesta de Evaluación de Necesidades de Bomberos 2021 en EUA, indica que, si bien algunas necesidades de los bomberos del mundo han disminuido, muchas se han mantenido constantes o han aumentado. Indica que “existen necesidades para departamentos de todos los tamaños y en todas las ciudades, incluida la dotación de personal, entrenamiento y certificación, instalaciones, vehículos, equipo de protección personal (EPP), salud y bienestar”. En general, cuanto más pequeña es la comunidad protegida, mayor es la necesidad.
El total de bomberos de la ciudad también hay que aumentarlo para apoyar los cinco distritos municipales. Desde Santiago Oeste, Jacagua, Pedro García, Hato del Yaque y La Canela. Especialmente en Santiago Oeste la frecuencia de incendios en las viviendas se ha disparado.
De acuerdo a diversas fundaciones como la Rockefeller, y su proyecto de ciudades Resilientes y otras entidades, indican que, aunque el estándar internacional es de un bombero por cada 1,000 habitantes, en el país hay menos de 4,000 para una población de 10 millones. De acuerdo a fuentes periodísticas, menos de cuatro mil bomberos deben atender las 150 emergencias por día que, se estima, genera la población dominicana, unos 10.7 millones de habitantes.
Estos cuatro mil bomberos dominicanos incluyen personal administrativo, así que, en la práctica, alrededor tres mil atienden emergencias y de estos, el 30 % ya no está en condiciones físicas adecuadas para trabajar en terreno. El total de bomberos por población varía mucho según el país, la región y si son bomberos profesionales o voluntarios, pero en general se busca un ideal de bomberos para cubrir la necesidad de emergencias de cada localidad. En el ámbito profesional se ha estimado que lo ideal es que haya cerca de un bombero cada 1,500 a 2,000 habitantes.
Finalmente, debiera armonizarse los sistemas de bomberos con el sistema 911 de seguridad y emergencias. Asimismo, darle coherencia automatizada a la circulación con sentido de ambulancias y camiones de bomberos. Sistema resiliente de bomberos que Santiago requiere.
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