René Fortunato es, sin duda, una de las figuras más relevantes en la historia del cine dominicano. Fue pionero en acopiar y dar continuidad a la tradición cinematográfica nacional, desde los trabajos fundacionales de Francisco Palau hasta los cineastas más contemporáneos. Su gran aporte consistió en transformar nuestra historia reciente en un archivo visual riguroso, accesible y conmovedor, a través de documentales que retratan los procesos políticos y sociales del país desde los años 60 hasta la actualidad.
Su último documental, El Triunfo de la Democracia, que abarca el último periodo (1974-1978) del gobierno de Joaquin Balaguer, es una prueba fehaciente de su compromiso con la verdad histórica y del carácter acucioso de su investigación. Al verlo, descubrí situaciones y detalles cruciales de nuestro devenir nacional que quizás habría pasado por alto si no hubiesen sido expuestos con tanta crudeza y profundidad en esta obra.
Pero no podemos hablar de René Fortunato sin destacar también su sólida formación y ejercicio como periodista. Estudió periodismo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y desarrolló una intensa trayectoria en medios como La Noticia, Última Hora, El Listín Diario, donde abordó tanto la realidad política y social del país como temas vinculados al desarrollo del cine dominicano. Esa labor periodística, que mantuvo durante muchos años, fue más adelante recogida en su libro “Una Primavera para el mundo”, una obra fundamental para comprender los orígenes y la evolución de nuestro cine.
Este libro, junto a los estudios del padre José Luis Sáez y de Félix Manuel Lora, forma parte de los tres pilares esenciales para el conocimiento, el desarrollo y la historiografía de la cinematografía dominicana.
Con la pérdida de René Fortunato, el cine nacional queda huérfano. Su serie de documentales —como “Abril: la trinchera del honor”, “El Poder del Jefe”, “La herencia del tirano”, entre otros— no solo fortalecieron nuestra cinematografía, sino que ayudaron a construir una tradición visual de la que antes carecíamos. Gracias a su mirada crítica, histórica y estética, hoy contamos con una memoria fílmica que educa, conmueve y nos invita a pensar la nación desde sus imágenes.
Otro aspecto relevante a destacar es la estrecha relación de René Fortunato con nuestra Escuela de Cine, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) donde mantuvo una colaboración constante a lo largo del tiempo. En el mes de febrero del año 2023 participó como invitado especial en el programa Tardes de la Crítica, espacio que se ha venido desarrollando durante seis años. Su intervención resultó particularmente enriquecedora, propiciando un diálogo profundo sobre su trayectoria en el cine y el periodismo. La Escuela de Crítica e Historia del Arte le expresa su más profundo pesar y reconoce su invaluble legado y permanente disposición a compartir sus conocimientos y el valioso aporte que realizó al fortalecimiento de nuestra comunidad académica.
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