Con Gaza en el corazón por el fin del genocidio del pueblo palestino, no a la falsa paz.
Nunca imaginé que el conocimiento del mundo de Oliver Sacks fuese un viaje tan enriquecedor como poético. ¿Cómo se pueden describir los déficits cognitivos de una forma tan magistral? Creo que no existe ningún médico capaz de transmitir tanta humanidad.
Nacido en Londres en 1933, desarrolló la mayor parte de su trayectoria profesional en Nueva York, hasta su fallecimiento en 2015.
Su extensa obra y sus múltiples libros no se pueden resumir en un solo artículo.
“El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”, publicado en 1985, es un viaje al mundo del déficit neurológico y nos explica los términos que titulan este artículo: prosopagnosia y anosognosia.
La prosopagnosia revela cómo el cerebro puede perder la capacidad de reconocer rostros sin afectar otras funciones cognitivas
El doctor Sacks decía que la palabra favorita de los neurólogos es “DÉFICIT”, que quiere decir o describe una incapacidad neurológica, como lo son, por ejemplo, la pérdida del habla, pérdida de la memoria, pérdida de la destreza, pérdida de la identidad. El segundo término favorito de los neurólogos es disfunción; así comienzan las descripciones del doctor Sacks.
Fue durante los años en que realicé los cursos de doctorado en Psiquiatría en la Universidad Complutense de Madrid, bajo la dirección del doctor Tomás Ortiz Alonso, neurofisiólogo y director del departamento de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, España. Uno de los investigadores más relevantes en el estudio de la enfermedad de Alzheimer en su grupo de investigación fue cuando descubrí el fascinante mundo del doctor Oliver Sacks, su obra y su vida.
Empecé entonces a entender cómo es la delgada línea que divide las capacidades cognitivas y la conducta, hasta que por fin llegó el abrazo entre dos formas de mirar y de ver este órgano tan complejo que es el cerebro.
La anosognosia representa una desconexión profunda entre la conciencia y la enfermedad, tanto en neurología como en psiquiatría
Desde 1990-1999 se denomina “La Década del Cerebro”, impulsada por el gobierno de EE. UU., declarada por el presidente George Bush en el año 1990, para promover la investigación y mejorar el conocimiento sobre el funcionamiento cerebral, lo que conocemos hoy como “Neurociencias”.
Continuamos con la breve aproximación al mundo del doctor Oliver Sacks. Una alteración tan selectiva como es la prosopagnosia, que es la incapacidad de reconocer la cara de otra persona, es magistralmente descrita en su libro “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”. Otro término aún más complejo de definir, que es la anosognosia, que es parecido a la nula conciencia de enfermedad en psiquiatría y que en la versión neurológica sería la nula conciencia de un déficit.
Por esa razón, en los casos de demencias con graves déficit-disfunciones residuales, es tan difícil organizar los cuidados durante la recuperación, por ejemplo, de una fractura. En un paciente con demencia en cualquiera de sus fases, el paciente continuamente se levanta o se mueve, puesto que no es consciente de su déficit, de su incapacidad para caminar o moverse; ni siquiera el dolor es un limitante.
Lo opuesto: un paciente con trastornos mentales crónicos como la esquizofrenia no tiene conciencia de enfermedad; por esto es incapaz de solicitar de forma voluntaria ayuda o acudir al psiquiatra a consulta de forma voluntaria o de tomarse la medicación por esta condición mental que le hace incapaz de considerarse enfermo.
Son dos opuestos con una misma condición, la incapacidad para ser consciente de una limitación en Neurología y Psiquiatría.
Todos los trabajos que realizó Oliver Sacks, científico investigador, con mayúsculas. Sus libros se convirtieron inmediatamente en clásicos y lo consagraron como uno de los más lúcidos descriptores clínicos. Les invito a conocerlos y a disfrutar de ellos, a descubrir a un autor que en sus últimos días pidió morir mirando el cielo del desierto de Atacama, en Chile, donde cada noche el firmamento se ilumina con un océano de estrellas infinito. Que las estrellas te acompañen, doctor Oliver Sacks.
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