La reciente vacante en el Pleno de la Junta Central Electoral (JCE), tras la designación del magistrado suplente Iván Vladimir Félix Vargas como procurador adjunto de la Procuradora General de la República, ha reactivado el proceso de recomposición institucional correspondiente al período 2024-2028. Esta coyuntura representa no solo la necesidad de completar una suplencia, sino también una valiosa oportunidad para reafirmar el compromiso del Estado dominicano con la paridad de género, la imparcialidad y la calidad democrática.

En ese sentido, les comparto la comunicación fechada 30 de junio 2025, dirigida al senador Julito Fulcar Encarnación, presidente de la Comisión Especial para la Elección de los Miembros de la Junta Central Electoral, y a los demás senadores de la República Dominicana que la conforman, en ocasión  de la “Recomposición del Pleno de la Junta Central Electoral (JCE), para el período 2024-2028, por la vacante de una suplencia”.

Transcribimos su contenido íntegro a continuación:

Honorables Senadores: Con el más alto respeto y consideración, nos dirigimos a Ustedes, miembros de la Comisión del Senado de la República Dominicana responsables de la selección de los actuales miembros titulares y suplentes de la Junta Central Electoral (JCE), a propósito de la reanudación del proceso destinado a completar la integración del Pleno de dicho órgano, ante la vacante dejada por el magistrado suplente Iván Vladimir Félix Vargas, recientemente designado como Procurador Adjunto de la Procuradora General de la República, magistrada Yeni Berenice Reynoso. El referido magistrado se desempeñaba como suplente del titular Samir Chami Isa. En ese contexto, y en interés de mantener la composición paritaria que caracterizó al Pleno en su conformación anterior, nos permitimos someter a su consideración las presentes líneas.

Es de conocimiento que el proceso de recomposición de la vacante debe ser suplida por uno de los candidatos/as previamente entrevistados y evaluados en su oportunidad por la Comisión senatorial y que quedaron como elegibles dentro de la lista elaborada para responder a eventualidades como la presente. En tal sentido, este proceso no representa una excepción, sino que forma parte del diseño institucional previsto.

Como mujer, ciudadana y única aspirante a la presidencia del órgano en el período recién concluido, y habiendo acumulado experiencia durante cuatro años como suplente del presidente de dicho órgano, me permito recomendar que sea una mujer que ocupe dicha vacante, recayendo dicha distinción en  la única mujer propuesta en la primera terna para ser presidente del órgano durante el proceso de selección del 2024, posición que exige competencias reforzadas. Integrarla como suplente reafirmaría el compromiso del Senado con la imparcialidad y la equidad.

No existiendo un procedimiento diseñado expresamente para estas situaciones, y en consonancia con la democracia de  la participación de los aspirantes, sugerir a la Comisión del Senado que tiene a su cargo completar dicha vacante, que considere y valore en esta ocasión restablecer el equilibrio de género que caracterizó la antigua composición del Pleno durante el período 2020-2024, conformado por cinco mujeres y cinco hombres.

La actual proporción (2024-2028) representa un retroceso en cuestión de paridad, al contar con seis hombres y solo cuatro mujeres, aun cuando,  tanto la Constitución Dominicana garantiza la igualdad y la Ley Orgánica del Régimen Electoral núm. 20-23 enarbola como principio rector la equidad.

La igualdad se fundamenta en el respeto a la dignidad de las personas, dentro de un marco de libertad individual y justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos y todas. Tal es, en esencia, la función del Estado como dispone el artículo  8 de nuestra Carta Magna. Y el principio rector dentro de la matriz legal de la Ley 20-23,  constituye el ariete para lograr el desarrollo progresivo de los derechos de ciudadanía de los dominicanos y procurar la conformación de los poderes públicos de forma equitativa entre mujeres y hombres. Este principio impulsa a la Junta Central Electoral, por tanto, debe ser emulo en todo orden, manteniendo paritaria la composición del pleno como estuvo anteriormente.

Consideramos que esta coyuntura ofrece una oportunidad valiosa para que la Comisión del Senado corrija dicha desigualdad eligiendo para completar la vacante a una mujer como suplente, contribuyendo así al ideal de igualdad social que reclaman las ciudadanas dominicanas con méritos y aspiraciones legítimas de ocupar posiciones de liderazgo en el Estado. Así lo ejemplifican figuras como la actual vicepresidenta de la República, señora Raquel Peña, y la alcaldesa del Distrito Nacional, señora Carolina Mejía, entre muchas otras.

Alentamos respetuosamente al Senado de la República a que, al examinar la lista de candidatas a ocupar la suplencia, presten especial atención al perfil de esa mujer.

Quizás otras razones sean las consideradas y la decisión haya sido tomada, pudiendo parecer innecesaria nuestra carta. Sin embargo, en democracias a los procesos, confiamos en que su contenido será tomado en cuenta como una legítima expresión del interés ciudadano por una representación equitativa, justa, sobre todo paritaria, fin último de la democracia representativa.

Con respeto en nuestra exhortación,

(fin de la correspondencia)

Vanahí Bello Dotel

Magistrada suplente del presidente de la Junta Central Electoral (JCE).

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