Como suelo hacer los veranos y a fin de año, me paso por las librerías a buscar unos cuantos libros para leer. Antes lo hacía junto a Federico. Ahora debo hacerlo sola.
En esta última ocasión en una de las mesas, un título me llamó la atención -NEO NAZI- por lo que me dije “Voy a llevarlo para con su lectura entender el atractivo reavivado en los últimos tiempos, que la ultraderecha provoca en una parte de la juventud de los países nórdicos occidentales y que de alguna manera tienen repercusión en América Latina”. Y así fue.
A mí me provocó más de lo esperado, y mi costumbre socrática de orientar la juventud, me empuja a escribir algo pensando en servirle
Mucho después me doy cuenta que la obra es recomendada por el Instituto Goethe, un órgano de Alemania Federal, dedicado a promover el estudio de su idioma y el intercambio cultural a nivel internacional.
Se trata de la historia autobiográfica de Timo, un adolescente alemán de solo 14 años al comienzo del relato, formado en un hogar en que sus ascendientes, madre, abuelo, abuela, simpatizan con las ideas de la vieja Alemania Nazi, mientras su bisabuelo de línea dura, participó en el partido liderado por Hitler.
Uno de los puntos duros de la novela es la pésima relación del joven Timo y su madre. El la considera con razón, insensible, irreflexiva e irresponsable. Luego descubre que su madre tuvo una infancia similar a la de él.
El hogar de Timo es tóxico, un verdadero desastre. La madre y su pareja de ocasión nunca trabajan. Viven de la ayuda social, que tanto desagrada a nuestro protagonista. Criado por un padre que nunca lo quiso y no ocultó su predilección por su hermano menor, Stefan. Luego al romperse la unión con la madre, se marcha su supuesto padre con el niño. La madre de Timo aprovecha para decirle:
-No sufras que ese no es tu padre. Una crisis de ausencia y soledad le esperan en una edad difícil y lo empujan a la búsqueda de una red de apoyo que no encontró en su casa. Su poco hábito de estudio empeora, lo mismo que su escasa relación social.
Tiempo después se une a jóvenes neonazis y luego a un grupo político de esta corriente, sin tener claro porqué y sin importarle su ideología, con tal de lograr aceptación y reconocimiento. Escucha su música, comienza a vestir de marrón con capucha y botas de punta metalizada, asiste a las manifestaciones de extrema derecha y empieza a sentir que de algún modo se rebela contra la sociedad. Ya piensa y quiere actuar como un nazi verdadero, por eso se esfuerza y logra pasar a dirigir el grupo local. Se convierte en jefe de zona de las Juventudes Nacional Demócratas, lo que no le alegra pues su grupo local no logra nuevos miembros. Sus compañeros de curso no aceptan sus ideas ni su presencia.
La delincuencia es un elemento indicador en el seno del movimiento de extrema derecha y comprende desde operaciones de naturaleza apolítica, como el tráfico de drogas, hasta otros delitos con motivos expresamente políticos como incitación a la xenofobia, agresiones físicas, así como también homicidios y asesinatos.
Pero cuando comienza el asedio policial por participar en las actividades de exaltación y difusión neonazi, proscritas por las leyes alemanas, se le acusa de participar en una operación de carteles que se resume en daños a la propiedad-
Como las “desgracias” nunca vienen solas el hecho ocurre justamente cuando asoma su desencanto de la organización neo nazi, al observar la ausencia de solidaridad y apoyo de sus compañeros y conducido por su madre que para contradecirlo quiere que abandone el grupo, Timo inicia un proceso de cambio y de desconexión con la organización que ahora lo desprecia y persigue. Ayudado por el trabajador social sigue adelante, cambia las ropas, se integra a su clase en el Instituto, la que lo acoge con interés y confirma lo que sentía desde hacía ya un tiempo, no era un neonazi.
Timo logra romper también con su familia y se marcha a otra ciudad en la que nadie conocería su pasado, pero sabrá quién es en realidad.
Como ya hemos dicho, lo que nos interesa de esta historia es desentrañar ¿Cuáles causas acercan a los jóvenes a los movimientos de extrema derecha? Nos ayuda el empleado de la Oficina de Protección del Estado. En su biografía se encuentran en común: Falta de reconocimiento, sentimiento de pertenencia, violencia familiar, ausencia de figura paterna, relaciones sociales inestables, identidad desestructurada, mentalidad derechista de ascendientes, madre, padre, abuela, bisabuelo. También son comunes los juegos favoritos de infancia: La Tortuga Ninja, Power Rangel, las películas preferidas de guerra, crímenes, ladrones y caballeros, policías. Finalmente, la desvalorización permanente de las personas que no encajan en la mentalidad de dicho movimiento.
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