He estado vinculada de manera directa a grupos y comunidades de Haití, grupos de inmigrantes haitianos/s y de descendientes de haitianos/as desde los años 1985 hasta el año 1990. Para ese entonces estuve integrada al Centro de Promoción Humana Integral CPHI, y luego al Centro de Trabajo Popular CTP; trabajaba desde Santiago en los bateyes Tierra Fría, Boca de Mao, Ámina, Libertad, de la provincia Valverde.

Inicio este artículo reseñando sobre esta experiencia, para hacer nota que desde el año 1985 estoy familiarizada con la hermana República de Haití, con las realidades de inmigrantes haitianos/as, de dominicanos/as descendientes y con grupos afines, así como los pareceres sobre las relaciones entre Haití y República Dominicana.

En estos días he leído el artículo de Wilson Castillo, sociólogo de la UASD, quien identifica en su artículo “La crisis haitiana y la cultura intelectual dominicana” tres corrientes de pensamientos con cierto rigor y sin sesgos estereotipados o de agresividad al tratar el tema. Disponible en: https://acento.com.do/opinion/la-crisis-haitiana-y-la-cultura-intelectual-dominicana-9110207.html.

Este tratamiento no asombra en este profesional por su trayectoria de respeto y buen trato a diversos grupos humanos, y a las problemáticas sociales. Pero este tipo de análisis son como un poco de bálsamo ante las confusiones, cambios de posturas, y emociones un poco negativas que prevalen en algunos círculos sobre todo lo que sucede en Haití, lo que concierne a Haití y a RD, y a los habitantes. Y sobre todo la sorpresa por las posturas externadas por personas cuya tradición ha sido internacionalista, revolucionaria.

Muchas personas, instituciones, aún no salen del asombro ante los pronunciamientos del sociólogo Roberto Cassá refiriéndose el anti haitianismo en intelectuales haitianos, y en libros de ese país. Se trata de un tono diferente a su acostumbrada calidez y objetividad ante Haití. En el pasado ha tenido funciones cercanas a Haití, es un intelectual que se suponía conociese la diferencia entre intelectuales haitianos de estirpe internacionalista y amantes de los pueblos sin importar conflictos de intereses de sus élites, y grupos conservadores “nacionalistas”, tal y como pasa en RD. Estos pronunciamientos no pasaron desapercibidos para el periódico Acento en un editorial. Disponible en: https://acento.com.do/editorial/el-cuidado-de-la-frontera-con-haiti-9110005.html

Luego leí el artículo de Nelson Espinal Báez, donde enumera nueve (9) errores que a su juicio se suelen cometer cuando se trata el tema de Haití.  El mismo se centra en la violencia que de acuerdo a su percepción caracteriza a Haití, su historia, sus grupos, su gente. Un sesgo pronunciado, y deja otros aspectos relevantes de lo cual ampliaré en una próxima entrega. Disponible en: https://www.diariolibre.com/autor/nelson-espinal-baez/1780.

A diferencia de todo lo que suele comentarse en RD con una visión de minusvaloración hacia Haití, y hacia las/los haitianos, he tenido el gusto de observar que en algunas referencias, análisis, en RD y a nivel de América Latina y el Caribe, se está dando un tratamiento político diferente; se habla de indignación popular, de rebeldía, de grupos sociales en procura de la mejoría de su situación, y se deja el soliloquio elitista, etnocentrista de hablar de “bandas”, “criminales”, y de ver en ocupaciones militares, grupos externos, la solución en Haití. https://www.resumenlatinoamericano.org/2022/08/24/haiti-las-organizaciones-sociales-uruguayas-ante-el-proyecto-de-una-nueva-intervencion-militar-en-el-pais/

Otro artículo donde pude ver una mirada más respetuosa y objetiva es cuando se reconoce las investigaciones, casi censos que ha hecho el UNFPA y la ONE sobre inmigrantes haitianos, descendientes haitianas, y otros. Gedeón Santos en su artículo “10 verdades incómodas sobre Haití”, reconoce que hay una población de menos de medio millón de personas inmigrantes y descendientes de haitianos. Disponible en: https://listindiario.com/la-republica/2022/09/14/738665/10-verdades-incomodas-sobre-haiti

En una nueva entrega comentaré las experiencias que he tenido en organizaciones de intercambios culturales entre ambos países, y las veces en que he residido en Haití, y sobre las relaciones con organizaciones e integrantes, de allá y de aquí. Quiero aportar informaciones, visiones, desde mi experiencia estando en Haití, una de ellas, específicamente en el año 1996, cuando participé un mes haciendo un curso de creole en el College Saint Marcial, Port au Prince, Haití y trataré de otras acciones.

A encontrarnos luego, reforzando pues, nuevas miradas sobre Haití, inmigrantes y dominicanos/as descendientes de haitianos/as.