Este trabajo se escribió justo en el momento en que la FED de Estados Unidos disminuyó la tasa de interés de política monetaria, modificando un cambio de la actitud prevaleciente desde diciembre de 2025. Nos referiremos en la segunda parte de este trabajo sobre la vista que se debe tener sobre la misma. En la primera parte estaremos opinando sobre el paquete de medidas derivadas del informe final del FMI para nuestro país.
En fin, fue emitida la declaración final del personal técnico de la misión del FMI en consulta del Artículo IV donde se presenta un menú de medidas de corto y mediano plazo. El organismo resalta que “la mayor incertidumbre mundial y las condiciones más restrictivas de financiamiento externo e interno están afectando el comportamiento de la economía dominicana en este año 2025. Con miras al futuro inmediato consideran: a) la necesidad de fortalecer el mecanismo de transmisión monetaria en la normalización de la política monetaria, y b) mantener “una política fiscal prudente.
En el plano fiscal el FMI espera que el gobierno incremente la inversión pública y el mantenimiento del gasto primario en el marco de los límites establecidos por la Ley de Responsabilidad Fiscal, viendo positivo la reducción gradual de los subsidios eléctricos, así como el apoyo necesario en favor de los más venerables por medio del gasto social y de capital.
En el caso de la política monetaria considera adecuada la postura actual del Banco Central para el mantenimiento del control de la inflación. Resalta que es necesario el desarrollo de una estrategia de comunicación clara y detalladas que se encaminadas a la reducción de las medidas de liquidez existentes y la renovación de los valores del Banco Central con vencimiento en el corto plazo.
En el plano cambiarlo es necesario que el tipo de cambio siga siendo un amortiguador de los shocks, en la que se recomienda intervenciones del Banco Central para suavizar choques de gran magnitud al tiempo que se deben fortalecer las reservas internacionales.
Con relación al sector financiero sugiere el mantenimiento de los requerimientos de capital y margen de capital y liquidez adoptadas por las normas Basilea II y III y con relación al sector eléctrico propone “Reanudar la implementación del Pacto Eléctrico” a fin de limitar los riesgos fiscales y que también sea promotor del crecimiento.
El paquete de medidas de mediano plazo incluye: el fortalecimiento de la eficiencia en materia de gastos e ingresos, mejoras en las inversiones en infraestructura y capital humano, reducción de los subsidios generalizados, mejoras del cumplimiento tributario y mejoras la administración de los incentivos fiscales.
La misión considera que “Los esfuerzos continuos para mejorar el cumplimiento tributario redundarían en aumentos de ingresos muy necesarios, mientras que una mejor administración de los incentivos fiscales podría garantizar que estos logren sus objetivos de empleo y competitividad.”
Enfatizan que es necesario elaborar e implementar una estrategia de ingresos público para el mediano plazo en consenso con los sectores privado y social, para lo cual pone en vista su interés de reforma tributaria. Sobre el particular hemos afirmado que esta reforma es necesaria para el país, pero debe ser integral y progresiva, en donde los sectores de menores ingresos sean los menos afectados. Esta reforma por el lado de los ingresos debe revisar los subsidios a sectores económicos que ya son maduros y rentables. En este sentido estos sectores deben entender que a ellos es quien les beneficias la reforma mirando en el mediano y largo plazo, debido a su impacto social, la seguridad ciudadana y la reducción del descontento social.
Por otro lado, dentro de las medidas que promueve están la transformación del sistema eléctrico, reduciendo pérdidas, mejorando eficiencia y garantizando sostenibilidad financiera
Esa reforma debe abordar a su vez todo lo relativo a la administración tributaria, el marco de incentivo para reducir y eliminar la evasión fiscal y el uso del gasto público en subsidio hacia aquellos sectores económicos y sociales que realmente lo necesitan. Es importante que se considere en dicha reforma la necesidad de reducir la informalidad económica, la simplificación tributaria y la situación de inequidad distributiva en materia de ingreso, riqueza, territorial y brechas sociales. Pero en el plano administrativo, se deben fortalecer los mecanismos de supervisión y control y mejorar la efectividad de las penalidades de incumplimiento fiscal.
Además, el FMI considera favorable el desarrollo del mercado interbancario y las flexibilidades en la gestión de liquidez, así como la ampliación de los mecanismos de coberturas de divisas. Onsidera importante abordar el tema de la recapitalización del Banco Central y también realizar reformas estructurales que propicien un contexto de crecimiento resiliente, reforzarse el marco regulatorio de la política climática, mejorar la gestión de riesgos de desastres, al tiempo que se profundizan los mercados de créditos y la inclusión financiera, flexibilidad en el mercado laboral y entre otros mejorar la regulación empresarial.
La República Dominicana se encuentra en una encrucijada: necesita sostener el crecimiento, reducir desigualdades y mejorar su competitividad, pero sin sacrificar la estabilidad lograda. El FMI reconoce estos desafíos y propone un camino de disciplina fiscal, reformas institucionales y apertura a la inversión pública en sectores estratégicos.
La historia reciente muestra que la República Dominicana ha sido capaz de crecer y mantener estabilidad en medio de crisis internacionales. El reto ahora es dar el salto hacia un modelo más inclusivo, sostenible y competitivo. La disciplina macroeconómica seguirá siendo la base, pero el verdadero desafío es transformar esa estabilidad en bienestar para todos.
El paquete de medidas del FMI para República Dominicana pros y contras

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