Nuestra Marca País (MP) está hoy sepultada en un silencio macondiano. En el 2020 el gobierno y el sector privado unieron esfuerzos en una Comisión Multisectorial de la Marca País para definirla, pero desde entonces no sale a flote ninguna campaña promocional ni ningun logro trascendente de su trabajo. Conviene pues repasar las diferentes acepciones del concepto para determinar las posibles causas de un aparente fracaso. La segura deducción será que debemos defenestrar lo hecho en favor de entronizar a la bachata como el icono fundamental de nuestra imagen nacional.

Para llegar a esa conclusión es bueno repasar algunas definiciones. Una plataforma vigente del gobierno nos dice que la MP “es la “estrategia del Estado dominicano para desarrollar positivamente nuestra imagen, posicionando atributos propios y distintivos de nuestra identidad. La Marca País República Dominicana ayuda entre otras cosas a mejorar nuestra reputación y generar empleos, así como a dar certidumbre y confianza para aumentar las exportaciones y la inversión extranjera. Además, genera interés por el turismo y aumenta la influencia política y cultural de una nación en el entorno internacional.”

ChatGPT define el concepto de MP de la siguiente manera: “En el mundo de la publicidad y el marketing, el concepto de "marca país" se refiere a la imagen o percepción global que se tiene de un país como una entidad distintiva. La marca país busca promover y comunicar los valores, atributos y fortalezas de un país en particular, con el objetivo de atraer inversiones, turismo, talento y promover sus exportaciones.” Mientras Bard.Google dice: “Una marca país es una forma de posicionar un país en la mente de los visitantes potenciales. Se basa en los puntos de venta únicos del país, como su cultura, historia, belleza natural y gente. Una marca país fuerte puede ayudar a atraer turistas e impulsar la economía.”

La MP es entonces una herramienta de diferenciación de la imagen del país en el exterior con el fin de atraer inversión, comercio y turismo. El elemento clave sería la proyección en la publicidad de un contenido que atraiga atención y simpatías. Con la MP lanzada en mayo del 2021, “el lema sería "Dominicana una República para el mundo". “El logo sería la propuesta "Brazos abiertos”, el cual gira transformándose para formar las letras “DO”, que, en la era digital, identifica a la nación como Dominicana y los brazos se abren al mundo con los cinco pilares, según la descripción.” Los pilares de identidad serían deportes, cultura, inversión, exportación y turismo.

El aparente fracaso de lo definido por la Comisión se debe a la multiplicidad de contenidos de los mensajes publicitarios. Además, un aceite, un ron, un cemento, etc. son productos nacionales que no representan adecuadamente al pais, ni siquiera si fueran los mejores del mundo. Usar bienes y servicios en la estrategia de difusión diluye el impacto de la publicidad y no diferencia a la nación. Por otro lado, la meta de vender “no solo el turismo sino también la industria, la agropecuaria, exportaciones, la cultura, el deporte y la gente” es excesivamente ambiciosa. En FITUR 2022 el MITUR le dio la espalda a la MP así definida y prefirió retener el lema “República Dominicana lo tiene todo”. No se ha sabido si esa negativa se debió a la polémica suscitada a raíz de que se acusara a la empresa consultora de la Comisión de haber plagiado el logo. Posiblemente fue así.

La concepción de la Comisión, entonces, fue demasiado ambiciosa por abarcadora. El rechazo del MITUR sugiere que tampoco logra ser representativa. La mejor escuela de pensamiento entre los consultores que lidian con el concepto de MP propone que, en vez de una multiplicidad y variedad de contenidos, solo un icono, rasgo o leyenda que sea único de un pais en cuestión debe proyectarse como atractivo. Ese icono, rasgo o leyenda que mejor puede representarnos, dada su enorme penetración en todas las latitudes del mundo, es hoy día la bachata. No es solo porque apela a públicos de diferentes nacionalidades y gustos musicales, sino porque su baile comporta una cimbreante sensualidad que le gana por mucho a ritmos tales como la samba y el tango.

Chayanne, William Levy, Vin Diesel, Miguel Ángel Silvestre y Shakira son algunos de los amantes de la bachata. https://www.diariolibre.com/revista/musica/2023/05/20/famosos-internacionales-seducidos-por-la-bachata/2320891

Si de escoger un icono, rasgo o leyenda se trata algunos creerán que la MP debería ser el ron, los cigarros o el merengue. Pero esos elementos no cumplen con el requisito de que sea originario y único del país, lo cual es clave para la diferenciación de la imagen. El béisbol se juega en más de una decena de paises, el ron es fabricado en casi todas las islas del Caribe, los cigarros que exportamos no son muy superiores a los de Cuba y el merengue es un género musical cuya paternidad la reclaman Cuba, Haití y Puerto Rico. Pero lo que nadie puede negar es que la bachata es auténticamente nuestra y el libro Bachata: Historia Social de un Género Musical Dominicano (2012), de la estadounidense Deborah Pacini Hernández y publicado por la Academia Dominicana de la Historia, es una extensa investigación que así lo establece. También así lo establece “La Bachata y la Identidad Dominicana” de Julie Sellers (2014).

El otro gran requisito de la MP es que la población la sienta como suya. En el caso de la bachata no se trata de un bien físico ni de un servicio. Es un género musical que abraza la inmensa mayoría de nuestra gente y con el cual se identifica. Por eso es dable deducir que la bachata concitaría una amplia simpatía localmente, por lo que los visitantes extranjeros sentirán que es ampliamente apadrinada y que representa al pueblo dominicano. Las simpatías que genera, sin embargo, no se quedan aquí. Solo hay que recordar que en el 2019 Romeo Santos convoco 80,000 seguidores en su afamado concierto Utopía en el MetLife Stadium de New Jersey, una hazana que ningun otro artista dominicano ha logrado. Y por si eso fuera poco Romeo acaba de añadir 22 conciertos en EEUU y Canadá a los 4 que se planificaron originalmente para su gira.

¿Por qué los predios gubernamentales y la elite económica dominicana da la espalda a la bachata? ¿Por qué no hemos desarrollado un Festival Internacional de Bachata en Punta Cana o en Santo Domingo? Si bien es cierto que el origen social del género musical podría explicar esta inexcusable negligencia, también es cierto que los más prominentes artistas merengueros no le reconocen su principalía. El enorme potencial de la bachata para promocionar la imagen del país podría seguir siendo ignorado mientras haya sectores de la sociedad que le desdeñen. En mi conferencia “La Bachata borracha de amor” se explica cómo el origen social de géneros tales como el bolero, el son, la salsa y el mismo merengue constituyó una barrera de entrada que finalmente colapsaría.

El inmenso atractivo cultural de la bachata podría, por supuesto, ser mejor aprovechado para la promoción internacional del sector turístico. Eso lo ha confirmado el famosísimo actor Vin Diesel al declararse recientemente “el mejor bailador de bachata del mundo”. En 2017, Vin Diesel lanzó un sencillo titulado "Feel Like I Do", el cual tiene una base de pop electrónico, pero incluye elementos de bachata en su producción y ritmo. Si bien no es un intérprete de bachata en el sentido tradicional, este proyecto musical muestra su interés y admiración por el género.” Es lo pegajoso del ritmo lo que ha llevado a que se creen escuelas de bachata en todo el mundo. Aquí la mejor posiblemente sea la Academia de Bachata de Las Terrenas.

Clases de bachata en Las Terrenas (hola@academiadebachata.org)

Nuestro país debe conocerse internacionalmente como el “Bachata Country”. Darle la espalda al enorme potencial de la bachata es darle la espalda al pueblo. Abrazarla, en cambio, podría sumarles votos a políticos en ascendencia y empresarios artísticos con ambiciones mundiales. Obviamente, de nada ha servido que la UNESCO la haya declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Da vergüenza que el país no sea el epicentro mundial de la bachata y que, en cambio, sea en otra ciudades extranjeras (Madrid, Shanghai, Kuala Lumpur, Helsinki, Barcelona) donde se estén celebrando congresos mundiales del ritmo. Todo porque los prejuicios sociales nos impiden ver la deslumbrante belleza de las letras, el baile y la música de ese maravilla cultural.