- Introducción
Amigo lector: Observando el panorama fiscal dominicano, he percibido una creciente inquietud sobre la disparidad entre los ingresos fiscales y el gasto público. Esta brecha genera expectativas sensibles sobre la necesidad de una reforma tributaria. Sin embargo, como suele ocurrir, los aumentos de las cargas fiscales tienden a recaer sobre la clase media. Por ello, comparto estas reflexiones con el deseo de contribuir a un debate justo y transformador.
La clase media dominicana representa el corazón productivo de nuestra nación. Es el maestro, el emprendedor, el técnico, el padre que sueña. Su bienestar económico ha sido históricamente ignorado en las reformas fiscales, a pesar de ser el grupo que sostiene gran parte del aparato económico y social.
- El dilema de la clase media
- Desafíos económicos
La clase media dominicana enfrenta ingresos estancados, empleos vulnerables y oportunidades limitadas. Esto genera una creciente sensación de fragilidad económica, especialmente en contextos de inflación, desempleo juvenil y falta de acceso a vivienda digna.
- Carga fiscal desproporcionada
Aunque en algunos países la carga fiscal sobre la clase media ha disminuido, en República Dominicana persiste una estructura regresiva que afecta más a quienes menos pueden absorberla. Es urgente revisar esta lógica y avanzar hacia una tributación más progresiva.
- Dilema político
Los formuladores de políticas enfrentan el reto de equilibrar sostenibilidad fiscal con justicia social. Una reforma que proteja a la clase media sin debilitar los programas sociales requiere creatividad, valentía y visión de país.
III. Propuesta de reforma fiscal centrada en la clase media
- Incentivos estratégicos
- Geográficos: Dirigidos a regiones con potencial de crecimiento de clase media.
- Sectoriales: Enfocados en sectores generadores de empleo como tecnología, agricultura, educación y salud.
- Fomento al emprendimiento
- Exenciones fiscales para pequeñas empresas y startups.
- Programas de microcrédito y capacitación empresarial.
- Educación y desarrollo de habilidades
- Créditos fiscales para matrícula, formación técnica y deducción de intereses de préstamos estudiantiles.
- Incentivos para programas de formación continua.
- Salud y bienestar
- Exenciones para gastos médicos y seguros.
- Créditos fiscales para cuidado infantil y salud preventiva.
- Vivienda y ahorro
- Deducción de intereses hipotecarios.
- Créditos para compradores de vivienda por primera vez.
- Mejora de beneficios fiscales en planes de ahorro para el retiro.
- Equidad tributaria
- Fortalecimiento de créditos como el EITC y el crédito tributario por hijos.
- Revisión de incentivos a inversores para evitar concentración de beneficios en sectores de altos ingresos.
- Evaluación y adaptabilidad
- Seguimiento continuo del impacto de los incentivos.
- Ajustes según condiciones económicas y objetivos de desarrollo.
- Contextualización nacional
- Según el Ministerio de Economía, el 30% de los hogares dominicanos se consideran clase media, pero enfrentan alta informalidad laboral y escaso acceso a crédito.
- El gasto público en educación y salud aún está por debajo del promedio regional, lo que limita el desarrollo de capacidades en este segmento.
- La presión tributaria ronda el 13% del PIB, una de las más bajas de América Latina, lo que exige una reforma que amplíe la base sin castigar a los que ya contribuyen.
- Conclusión
La clase media no pide privilegios, sino equidad. Una reforma fiscal con rostro humano debe protegerla, empoderarla y reconocerla como el pilar silencioso del desarrollo nacional. Que cada impuesto sea semilla de justicia. Que cada incentivo sea puente hacia la esperanza.
Reconozco que a carga fiscal sobre la clase media es una cuestión compleja. Equilibrar la vulnerabilidad económica con la sostenibilidad fiscal requiere decisiones políticas bien pensadas. En última instancia, la reforma tributaria debería apuntar a proteger a la clase media y al mismo tiempo garantizar la estabilidad de los programas esenciales de redes de seguridad social. ADEMAS:
1-Nosotros, ciudadanos comprometidos con el desarrollo justo de la República Dominicana, alzamos la voz en defensa de la clase media.
2-Porque somos los que pagamos impuestos, educamos a nuestros hijos, emprendemos sin subsidios, y sostenemos la economía desde el trabajo honesto.
3-Porque no aceptamos que las reformas fiscales sigan cargando sobre nuestros hombros lo que debería distribuirse con equidad.
4-Porque creemos en una tributación progresiva, en incentivos para el ahorro, la educación, la salud y el emprendimiento.
5-Porque sabemos que sin una clase media fuerte, no hay democracia estable ni desarrollo sostenible.
6-Exigimos una reforma fiscal que nos reconozca, nos respete y nos fortalezca. ¡Por una República Dominicana donde el esfuerzo sea premiado y no castigado!
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