El mes de septiembre inicia con la apertura del nuevo año escolar, las discusiones sobre las ancestrales deficiencias del sistema educativo público: las faltas de profesores, aulas, útiles escolares, déficit de cobertura y, los problemas de la calidad educativa. Como también, inicia con la condena a Alexis Medina a siete años de prisión por sobornos, lavado, asociación de malhechores y el acuerdo de Maxi Montilla con el ministerio público, de devolver 3,000 millones de pesos al Estado dominicano en el caso de corrupción Anti-pulpo.
En ese sentido, los objetivos de estos artículos, a cinco años de la derrota del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), son desarrollar algunas breves conjeturas, interpretación y/o discusión sobre los legados o aportes más significativos del liderazgo de Danilo Medina en sus dos períodos de gobiernos, con la intención de preservar la memoria histórica reciente y, aportar a la educación cívica de los dominicanos.
Primer Período: 2012-2016
A finales de marzo de 2011, durante un evento de presentación de 2,2 millones de firmas recogidas en apoyo a la reelección, el mandatario de entonces, Leonel Fernández, hizo una declaración oficial de ponerse a disposición de los seguidores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Las actividades de recogidas de firmas, se presentó a la sociedad y la opinión pública nacional, como un signo del interés del mandatario por la reelección. Sin embargo, esa incertidumbre comenzó a diluirse, cuando el 8 de abril de 2011, el señor presidente Leonel Fernández comunicó públicamente que declinaba una nueva postulación presidencial.
La declaración de no reelegirse de Fernández y la cadena de renuncia de los precandidatos presidenciales, despejó el terreno para la postulación de Danilo Medina. La primaria del PLD, tuvo lugar el 26 de junio de 2011, donde Medina obtuvo la nominación presidencial con una aplastante victoria del 87,6% de los votos emitidos.
Una vez obtenido su triunfo en la primaria, Danilo Medina y su equipo, se concentraron en la campaña electoral. Según su propuesta de Plan de Gobierno 2012-2016, se comprometía con varios puntos. Primero, la transformación del modelo productivo, con el compromiso de fortalecer el sector turístico y las exportaciones de la producción agrícola. Segundo, mejorar las inequidades sociales, acabar con la pobreza estructural, la precariedad laboral y, las deficiencias de los servicios públicos, en particular el servicio de energía eléctrica. En la tercera, y cuarta propuesta del precandidato, (que son las que nos interesan en este artículo), planteaba transformar el sector educativo preuniversitario y, combatir el auge de la corrupción en la administración pública (ver: plan de Gobierno 2012-2016).
En las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2012, Medina obtuvo el 51,2% de los votos emitidos, mientras que el candidato del PRD, su adversario Hipólito Mejía, logró el 46,9%. El 22 de mayo, a dos días de las elecciones, con el 100% de las mesas escrutadas, la Junta Central Electoral (JCE), declaró a Danilo Medina presidente electo de la República Dominicana.
Al inicio de su gobierno, el mandatario se encontró con un déficit fiscal dejado por el gobierno anterior del 6.4% del PIB y, el compromiso de un 4% para la educación preuniversitaria, de manera que se acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un convenio donde se contemplaba el 4% para educación, la solución del problema energético, y un proyecto de reforma fiscal para reducir el gasto público y, mejorar el déficit fiscal del Estado dominicano.
Los acuerdos con el FMI, entre otras cosas, contenía los siguientes puntos: Gravar de 16% a 18% los productos con ITBIS (Impuesto de Transferencia e Importación de Bienes Industrializados). Elevar la presión tributaria de un 13% a un 15%. Impuesto a las Zonas Francas de un 10%, a las bebidas Alcohólicas de un 7.5% a un 15%, aumentar los impuestos a los vehículos de motor, al tabaco y cigarrillo. El 6 de noviembre de 2012, el proyecto de reforma fiscal fue sometido al poder legislativo y aprobado en primera lectura con carácter de urgencia.
A partir de este acuerdo con el FMI y, con recursos disponibles, el mandatorio se dedicó a ejecutar su plan de gobierno. En política económica, apoyó la industria turística, eléctrica y, la producción agrícola. En política social, asignó el 4% a la educación pública no universitaria, se implementó el desarrollo de un programa de tanda extendida, inició un programa de alfabetización y, la implementación de un programa de construcción de nuevas escuelas a nivel nacional.
Según datos estadísticos, al final del segundo período de gobierno de Danilo Medina, existían alrededor de 1,997.218 estudiantes inscritos en la tanda extendida. Se redujo el analfabetismo, se mejoró la cobertura escolar y, se han aumentados los sueldos y salarios de los profesores.
Durante los dos períodos de gobiernos de Danilo Medina se avanzó en el desarrollo de la industria turística, eléctrica y la mejora del sistema educativo. Por esa razón, podemos decir que, el primer gran legado del gobernante, ha sido el aumento del 4% y, su aporte a la educación.
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