En Gaza, una vez más, quedó demostrado que el poder destructor de las armas, por si solo, no gana una guerra. En el pasado había quedado demostrado en Vietnam y en Afganistán. La lección no fue aprendida ni asimilada por quiénes tenían que aprenderla. No la aprendieron los norteamericanos y tampoco los israelíes. Los israelíes siempre ganaban cuando se enfrentaban a ejércitos convencionales. Pero ahora les tocó enfrentarse a las masas, al pueblo, a las mujeres, a los jóvenes, a los ancianos, y ahí no pudieron ganar. Ahí fracasaron. No pudieron quebrantar la voluntad de los gazatíes de resistir hasta el final. Se toparon con millares de gazatíes sin armas, pero con decisión firme e inquebrantable de no abandonar sus tierras, de morir en silencio, pero nunca doblegarse.

Pensaron que sus misiles, tanques, drones, fusiles y aviones, vencerían la voluntad de un pueblo y de una cultura milenaria. Se equivocaron medio a medio. Cuando hablo de resistencia no me refiero a la resistencia armada. Esa es solo un tipo de resistencia, que lleva a cabo Hamás y sus brigadas de Al Qasam que, por cierto, les dieron muchas carpetas al ejército israelí al asumir la táctica vieja de la guerra de guerrilla. Hablo de otro tipo de resistencia, tan o más significativa que la resistencia armada. Es la resistencia cultural, ideológica, mental, familiar. Es la resistencia acompañada del arte, del mensaje, de la poesía y del canto. Es la resistencia generada del amor a la tierra que los vio nacer y crecer.

Cuando uno ve una mujer, ya entrada en edad, caminar del sur al norte de Gaza, con sus hijos y nietos pequeños a rastros, dispuesta de nuevo a reconstruir lo que quedó de su casa, o a hacer una nueva, eso se llama resistencia. Cuando uno ve a una abuela -como vi a una ayer- enterrar a su nieto mártir, y al mismo tiempo celebrar la liberación de su otro nieto que llevaba seis años en las cárceles judías, y esa abuela proclamar, con la V de la victoria en alto, que tiene más hijos y nietos para la lucha del pueblo palestino, es a ese tipo de resistencia que me refiero. Contra ese tipo de resistencia no hay armas, por más poderosas que sean, que puedan vencer. Se trata del espíritu del pueblo de Gaza que resiste a ser aplastado. Ese espíritu, quedó demostrado, es invencible.

¿Hay en Israel la suficiente madurez y humildad para entender el tipo de resistencia al que se enfrentaron? Lo dudo mucho. La soberbia de esa nación y de sus líderes les impide ver y entender lo que les pasó en Gaza.

En Gaza fue esa resistencia, la resistencia de los hombres y las mujeres comunes, la que venció a las Fuerzas Armadas israelíes, la que venció el mito de la invencibilidad de Israel, y eso sí es importante. Porque esa derrota cambiará todo el esquema sobre el cual se ha configurado el equilibrio geopolítico en el Medio Oriente. Ya todo el mundo sabe que Israel no es invencible. Y eso tendrá consecuencias significativas en el nuevo reordenamiento político del Medio Oriente.

¿Cuántos muertos tendrá que ocurrir antes de que el liderazgo sionista entienda que en esa tierra hay dos pueblos y que ninguno de los dos se irá de ahí, y que por lo tanto están condenados a convivir juntos?

Farid Kury

Político, escritor y periodista. Ha escrito decenas de artículos en los principales diarios nacionales. Ha ocupado diversos cargos públicos. Ha sido asistente de la sindicatura de Son Pedro de Macorís (1998), Director de Prensa de la Procuraduría General de la República y de la Dirección General de Prisiones (1990), Gobernador Civil de la Provincia de Hato Mayor (1996), Candi-dato a Senador por el PLD (1998), Embajador Adscrito a la Cancillería, Encargado de Asuntos de Medio Oriente (1999-2004), Director del Departamento Cultural del Ayuntamiento de flato Mayor del Rey (20011). Asistente Asesor de los Comedores Económicos del Estado (2007), Coordi-nador Técnico de la Región Higüamo de FEDOMU (2011). en la actualidad es asesor Cultural del Senado de la República Dominicana. Es autor de varios libros: "¡Juan Bosch, ¡Entre el Exilio y el Golpe de Estado” (2000), “¡Peña Gómez, ¡Biografía para Escolares” (2003), “Francis Caamaño, ¡Una Vida” (2005), Trujillo, El Gladiador” (2006), “Juan Bosch, Memorias del Golpe” (2007), “Personajes, Triunfos y Caídas” (2008), “Minerva Mirabal, La Mariposa” (2010), “Juan Pablo Duarte, El Apóstol!' (2010), "Juan Bosch, del Exilio al Golpe de Estado" (2013), "Francis Caamaño, Entre Abril y Caracoles" (2014), lbs, de Restaurador a Tirano" (2015).

Ver más