Finalizando el siglo XIX ocurrió la Guerra Franco Prusiana, entre Francia y el Imperio Prusiano que incluía Alemania. Esa guerra la ganó el Imperio Prusiano. Por tanto Francia perdió ante un ejercito que incluía  a su rival histórico, Alemania.

Durante muchos siglos, Francia y Alemania fueron rivales irreconciliables peleando por todo tipo de recursos. La derrota de Francia fue concebida como vergonzante y humillante por los franceses sobre todo para los jefes militares quienes intentando mitigar la vergüenza crearían un chivo expiatorio que usarían para tratar de justificar que dentro de su ejército hubo traidores que pasaron información a Alemania y que esa traición sería la que provocaría la derrota de Francia. Gestaron una investigación para descubrir supuestos sospechosos de haber traspasado a Alemania información militar trascendente.

El primer sospechoso investigado fue el capitán de artillería francés, Alfred Dreyfus nacido en Alsacia, se hizo ciudadano francés viviendo toda su existencia en ese país, incorporándose al ejército francés alcanzando el grado de capitán de artillería.

Dreyfus era judío y en esa época había en Francia una fobia colectiva antisemita. Así el alto mando militar fabricó pruebas ficticias e insostenibles falsamente acusando a Dreyfus de haber suministrado a Alemania información clave de Francia.

Siendo Dreyfus juzgado en un tribunal militar en juicio a puertas cerradas condenándolo como traidor a la patria con la peor de las degradaciones impuestas a un militar quitándole su grado de capitán, condenándole a encarcelamiento perpetuo trasladado a una cárcel en la Isla del Diablo, cercana a la Guayana Francesa. Ya encarcelado Dreyfus sufrió un tratamiento inhumano siendo de sumo interés colectivo muchos ciudadanos se enteraron de que el juicio a Dreyfus había sido un abominable montaje preparado por los militares que queriendo justificar su derrota en combate.

En medio de rumores de todo tipo el pundonoroso Coronel Picquart logró que el Departamento de Contraespionaje identificara pruebas incuestionables de que Dreyfus no había entregado los mencionados documentos militares a Alemania, sino que esa traición la  había hecho otro militar, quien fue juzgado y descargado, a pesar de existir pruebas evidentemente irrefutables de que él había sido el culpable.

En ese revuelo, la familia de Dreyfus hizo gestiones, logrando un nuevo juicio siendo nuevamente declarado culpable bajo situación legalmente absurda en que lo condenaban, pero que existían ¨circunstancias atenuantes¨ a su favor. La relevancia del caso motivó al destacado intelectual francés de la época, Emile Zola a publicar una serie de artículos en el periódico La Aurora, con el impactante título “Yo Acuso”, destacando Zola que era una carta directamente enviada al presidente de Francia, expresándole que la estructura militar actuaba guiada por la corrupción sin cumplir cánones institucionales.

La familia de Dreyfus después de su segunda condena apeló logrando un proceso de casación en un tribunal civil que marcó pauta mediante la cual el sistema de justicia militar fue traspasado a los tribunales civiles, generando el primer caso en que eso ocurrió. El presidente de Francia indultó a Dreyfus  reincorporándolo al ejército con un rango superior a Capitán que anteriormente ostentaba.

Después de ese injusto peregrinar Dreyfus peleó en la Primera Guerra Mundial siendo parte del Ejército Francés. El Caso Dreyfus sirvió como un elemento fundamental para la declaración de los Derechos del Hombre. También el fundador del Movimiento Sionista modificó el objetivo de su cruzada.

Originalmente el Sionismo estimulaba a los judíos para que se integraran conviviendo en los países que le cogieron a vivir, respetando las normas   para que fueran respetados como seres humanos sin discriminación.

Dreyfus siendo judío se acogió a vivir en Francia respetando las normas de ese país defendiéndolas hasta con las armas en la mano. No obstante, Dreyfus nunca recibió un tratamiento respetuoso como cualquier otro francés, por el contrario, fue condenado como traidor a la patria, a la cual él se había acogido sanamente.

Ante ese aterrador cuadro el jefe del Movimiento Sionista declaró que había llegado el momento de que los judíos lucharan a favor de tener una patria propia con territorio y leyes propios. Declaración que pudo haber sido la consecuencia más relevante del Caso Dreyfus.

Analizando el Caso Dreyfus retrospectivamente, no sería absurdo pensar que la búsqueda territorio propio para los judíos no hubiese sido una una meta concreta y estratégica si no hubiera existido el El Caso Dreyfus.

Eulogio Santaella

Ingeniero

Ingeniero. Fue administrador del Consejo Estatal del Azúcar y embajador en Washington. Profesor universitario. Empresario.

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