Irán (el país árabe más desarrollado, adversario del afán hegemónico israelí, líder del Medio Oriente, primer productor de petróleo del mundo, casi potencia nuclear) no es un pequeño refugio guerrillero como la pobre franja de Gaza, ni es la Palestina arrinconada, ni un país aliado y protegido por ninguna potencia mundial. Irán representa la ruta futurista del mundo árabe y la inspiración de progreso reivindicativo del Este de África y Europa. Irán, pues, no es cualquier cosa, como bien lo sabe Israel…(Que al parecer ejecuta, posiblemente a nombre de los Estados Unidos, un plan de provocación que empieza a costarle muy caro).
Soy periodista con licenciatura, maestría y doctorado en unos 17 periódicos de México y Santo Domingo, buen sonero e hijo adoptivo de Toña la Negra. He sido delivery de panadería y farmacia, panadero, vendedor de friquitaquis en el Quisqueya, peón de Obras Públicas, torturador especializado en recitar a Buesa, fabricante clandestino de crema envejeciente y vendedor de libros que nadie compró. Amo a las mujeres de Goya y Cezanne. Cuento granitos de arena sin acelerarme con los espejismos y guardo las vías de un ferrocarril imaginario que siempre está por partir. Soy un soñador incurable.