Según las estadísticas de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, anualmente se suicidan entre 900 mil y 950 mil personas a nivel global, personas  que antes de suicidarse habían tenido episodios de tristeza, desesperanza y depresión.

En tal sentido, los especialistas en higiene y salud mental sabemos, que los principales factores de riesgo de suicidio, son entre otros: (1) los trastornos causados por el consumo de alcohol y sustancias prohibidas; (2) por violencia física y/o psicológica; (3) por sensaciones de pérdidas no canalizadas adecuadamente; (4) por cuestiones sociales y culturales no resueltas; y, (5) por una depresión no identificada o mal manejada.

Por su parte, “la depresión afecta a  personas en todos los  rangos de edades, sin importar su estatus social, económico y cultural, según el Manual Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM-V).

Como tal, “el suicidio constituye la segunda causa de muerte en jóvenes entre 15 y 29 años de edad, superado sólo por las muertes por accidentes de tránsito en el que ven involucrados los jóvenes a nivel global” (OMS, Nov. 2024).

Asimismo, los estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican, que “millones de jóvenes de todos los estratos sociales, están viviendo una crisis de identidad, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo como el nuestro” (Informes OMS y OPS, Octubre del 2023).

Como sabemos los especialistas en higiene y salud mental una crisis de identidad, es un período de intensa confusión y duda sobre los valores morales y éticos, caracterizado por sentimientos de vacío, desorientación, confusión, miedo, estrés, ansiedad, desesperanza y desesperanza.

Según se conoce, la crisis de identidad es un proceso psicosocial natural que ocurre en todas las sociedades, afectando mayormente a los pre-adolescentes, a los adolescentes y los jóvenes con bajo autoestima y carenciados de afectos y reconocimientos por parte de sus progenitores.

En el caso de nuestro país, los consultorios de los especialistas en higiene y salud mental reciben a diario, decenas de jóvenes con edades entre los 15 y los 29 años, adictos al consumo de alcohol, a sustancias prohibidas, a los videos juegos en líneas, a las redes sociales, al sexo promiscuo, a la pornografía y a las compras compulsivas, entre otras adicciones más.

De nuestro lado, los especialistas en higiene y salud mental sabemos,  que los intentos de suicidios y, los suicidios consumados, es un problema de Salud Pública, ya que siete de cada diez intentos de suicidios son prevenibles, si existiesen políticas y programas dirigidos a orientar y a acompañar a los jóvenes en situaciones difíciles.

En tal sentido, la inversión para prevenir los suicidios en nuestro país es posible, ya que en la mayoría de los centros educativos públicos y privados laboran, entre otros, orientadores, psicólogos educativos y psicólogos clínicos con la formación y las experiencias para orientar y acompañar a los jóvenes en el manejo de sus conflictos y sus desesperanzas.

Según nos consta, la mayoría de los padres, los padrastros y los abuelos, desconocen que sus hijos y sus nietos no tienen las habilidades psicoemocionales para resistir las presiones que éstos/as están recibiendo, a través de las redes sociales, la tv, la radio y los grupos con los que interactúan sus vástagos 24/7.

Asimismo, los reportes de los neuropsicólogos, los psicólogos clínicos y los psicólogos sociales consultados por nosotros previo a estructurar este artículo de opinión refieren que, la mayoría de los jóvenes que ellos/as han asistidos, les han expresados que sus vidas no tiene sentido, que son un desastres personal y que son una carga para sus familiares, por lo que en más de una ocasión, han pensado suicidarse.

Además, los colegas refieren, que alrededor del 80% de los jóvenes que ellos/as les han prestado atención psicológica, les han manifestado que se sienten tristes, desorientados, atrapados por las redes sociales y, a su vez, manipulados y que, la única salida que ellos/as dicen tener, es quitarse la vida.

Como usted ha podido observar en el cuerpo de este artículo, la inversión para orientar, asistir y acompañar a los jóvenes con problemas psicoemocionales en nuestro país, debe ser asumida por el Gabinete de Salud, instancia de coordinación inter-institucional que está llamada a diseñar y a poner en marcha, Políticas y Estrategias Públicas Inclusivas, dirigidas a prevenir los suicidios entre los jóvenes de 15 a 29 años de edad.

En tal sentido, los Psicólogos Sociales y los Neuropsicólogos sabemos, que cuando un joven se suicida, le falló el Sistema de Salud Preventivo, le falló el Estado, le falló la Sociedad y le falló su Familia.

Finalmente, el Suicidio es una Catástrofe Psicosocial, que impacta la psiquis y la dinámica de los integrantes de las familias de los jóvenes o los adultos que tomaron la fatal decisión de suicidarse.

“Los pensamientos suicidas son más fuertes y persistentes cuando un joven está triste, deprimido, solo y éste/a consume con frecuencia alcohol u otro tipo de drogas ilícitas” (DTGM, 2025).

Telésforo González Mercado

Psicología Social

Telesforo Gonzalez Mercado es Especialista en Psicología Social, Dr. en Planificación Estratégica, académico e investigador. Profesor y tutor para estudiantes de Maestrías y Doctorados en Ciencia para estudiantes de los USA y Canada. Es Conferencista y articulista sobre temas relacionados con el medio ambiente y el cambio climático, resiliencia, construcción de ciudadanía, planificación estratégica, inteligencia emocional y liderazgo. Es Experto en Cooperación Internacional para el Desarrollo. Fue Rector de la Universidad Agroforestal Fernando Arturo de Meriño (UAFAM).

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