Como abogado, debo reconocer que obtener una licencia es un paso obligatorio para incursionar en el servicio de radioaficionados, de conformidad con nuestra normativa. Es el documento que certifica que una persona ha cumplido con los requisitos legales y técnicos para operar en las bandas asignadas al servicio de radioaficionados y, en muchos casos, constituye nuestro primer gran logro dentro de este mundo.
Sin embargo, poseer una licencia no garantiza que alguien sea un verdadero radioaficionado en espíritu y práctica.
La radioafición es mucho más que el certificado de inscripción emitido por el INDOTEL. Ser radioaficionado implica experimentación, curiosidad, aprendizaje continuo y, sobre todo, una vocación por la comunicación, las relaciones interpersonales y el servicio a la comunidad, incluyendo mostrar siempre una conducta intachable y de respeto al prójimo. La verdadera esencia de ser radioaficionado se encuentra en mantener activa nuestra estación, la construcción y ajuste de antenas y otros equipos, la experimentación con nuevas tecnologías, la mejora continua de nuestras habilidades operativas, el compartir nuestros conocimientos con los demás y el compromiso con la comunidad, tanto a nivel local como internacional.
Lamentablemente, es forzoso admitir que en algunas ocasiones (quizás más de las que queremos admitir) vemos que el proceso de obtención de la licencia se convierte en un fin en sí mismo y no en el inicio de un camino. Hay quienes consiguen su indicativo, pero rara vez encienden sus equipos (si es que tienen equipos), ni se preocupan por renovar sus licencias, ni se involucran en la práctica activa de la radioafición, que dicho sea de paso y como hemos dicho en entregas anteriores, hoy en día ofrece innumeras opciones de donde elegir.
Otros, en cambio, aún sin licencia, muestran una enorme pasión por la radioafición, experimentando en escucha, construcción de antenas o electrónica, esperando con ansias el día en que puedan legalmente operar.
Esto nos lleva a una reflexión: ¿qué define realmente a un radioaficionado? ¿Es el simple hecho de poseer una licencia o es la actitud y el compromiso con el mundo de la radio? Tal vez, en vez de decir que "la licencia hace al radioaficionado", deberíamos pensar que "la pasión, la práctica y la ética operativa hacen al radioaficionado".
En un sector donde la edad promedio es alarmantemente alta y donde la juventud desconoce en gran medida las virtudes.y bondades de la práctica de la radioafición, es imperativo que, más allá de obtenier nuestras licencias, los radioaficionados fomentemos una radioafición activa, el aprendizaje, la experimentación y el sentido de comunidad.
Tener una licencia es el inicio del viaje, pero lo que realmente hace a un radioaficionado es su entusiasmo por la radio, mantener sus estaciones activas y en operación constante, su deseo de contribuir y su compromiso con la evolución de este apasionante mundo.
Ustedes que opinan ¿hace el hábito al monje?
Sobre la Sociedad Dominicana de Radioaficionados
La Sociedad Dominicana de Radioaficionados, constituida el 4 de abril del 2022, en la ciudad de Santo Domingo es una organización sin fines de lucro dedicada a promover la práctica de la radioafición en la República Dominicana, fomentando la educación la evolución, el desarrollo y el crecimiento de la radio afición dominicana.
Para conocer más sobre el mundo de la radioafición o si quieres iniciar el proceso de convertirte en uno, acércate a nuestra agrupación, Sociedad Dominicana de Radioaficionados (www.sdra.do) o escribiendo a nuestro correo info@sdra.do
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