La vida del Dr. Anulfo Reyes Gómez se define por la convergencia de dos vocaciones apasionadas: la medicina y la lucha revolucionaria por la libertad del pueblo dominicano. Nacido en 1937 en Mao, Valverde, realizó sus estudios iniciales en su pueblo natal antes de trasladarse a la capital. En 1956, ingresó a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santo Domingo, estableciéndose en una pensión en la calle Santomé No. 55, en la entonces Ciudad Trujillo. Fue en este entorno donde su conciencia política despertó al entrar en contacto con estudiantes opositores al régimen, integrándose rápidamente a la resistencia antitrujillista y militando en el Movimiento 14 de Junio (1J4), liderado por Minerva Mirabal y Manolo Tavárez Justo.
Su activismo lo colocó en el centro de momentos históricos críticos. En octubre de 1961, fue testigo y superviviente de la masacre en la calle Espaillat, donde tropas policiales dispararon desde la azotea de su residencia contra estudiantes que protestaban, resultando en decenas de víctimas. Aunque sus padres lo enviaron a San Cristóbal por seguridad, Anulfo nunca abandonó su militancia.
Tras el golpe de Estado a Juan Bosch en 1963, el Dr. Reyes pasó de la protesta a la lucha armada. Cumpliendo el compromiso insurreccional de Manolo Tavárez Justo, se unió al levantamiento guerrillero de noviembre de 1963 como médico y combatiente en el frente "Gregorio Luperón", que operaba en la Cordillera Septentrional. Tras la derrota militar de la guerrilla, fue encarcelado en la penitenciaría de La Victoria y posteriormente deportado a Europa junto a otros revolucionarios. Lejos de rendirse, aprovechó su exilio para viajar a China continental y Vietnam, donde recibió entrenamiento militar con el objetivo de regresar y continuar la lucha. Su intento de reingreso al país fue audaz: destruyó su pasaporte en el avión para evitar una nueva deportación, pero fue arrestado al llegar y enviado nuevamente a La Victoria. Mientras estuvo encerrado en La Victoria, no cesó en planificar el escape con el propósito de incorporarse a la lucha contra el gobierno del Triunvirato. Escape que hizo realidad, cuando en común acuerdo con su amigo Ramón Pérez, este fingió perder la cédula en una oportunidad que estuvo de visita en la cárcel. Días después, Anulfo le insertó una foto suya en sustitución de la de Ramón, operación fácil entonces, pues dicho documento tenía grapada la foto del portador. Afortunadamente, por esa vía, el Dr. Reyes Gómez consiguió su libertad, saliendo por la puerta principal.
Al estallar la Revolución de Abril de 1965, su experiencia y entrenamiento lo convirtieron en una figura clave. Formó parte del comando del 14 de Junio y fue seleccionado por el alto mando constitucionalista para una misión de alto riesgo: expandir la insurrección fuera de la capital, organizando un levantamiento en San Francisco de Macorís. Lamentablemente, el plan fue descubierto 24 horas antes, resultando en la muerte de la mayoría de los integrantes y en una nueva prisión para Anulfo.
En su faceta profesional, el Dr. Reyes se graduó en 1963 y desarrolló una notable carrera en la oftalmología. Se formó y ejerció durante décadas en el prestigioso Instituto Oftalmológico Dr. Espaillat Cabral, destacándose por su ética y desprendimiento. Nunca desligó la medicina de su compromiso social; fue un activo dirigente gremial desde el Movimiento Médico Renovador, llegando a presidir el Comité Ejecutivo Nacional en 1985.
Su trayectoria de sacrificio y servicio le valió el reconocimiento en su pueblo natal y en el Colegio Médico Dominicano, donde fue exaltado al "Mural el Médico y la Patria", perpetuando su legado como un hombre que sanó ojos y luchó visiones de libertad. Texto adaptado del escrito del doctor Alejandro Pichardo.
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