Es refrescante y alentador para la democracia dominicana ver al presidente Luis Abinader reuniéndose con los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina para analizar la crisis de Haití.

Y La dimensión de este encuentro se ha extendido hasta el Consejo Económico y Social (CES), que habilitó seis mesas temáticas del diálogo sobre la crisis haitiana y sus implicaciones para República Dominicana, como fue acordado por los citados lideres políticos.

El CES puso en funcionamiento los seis temas de discusión: migración; comercio bilateral; desarrollo de comunidades fronterizas; seguridad nacional; relaciones internacionales y asuntos laborales.

Pero hay un pequeño detalle que quiero resaltar. Primero, algunos de los seis temas mencionados se cruzan unos con otro y es difícil que no aborden los mismos problemas y soluciones. Segundo, hay una diferencia entre hablar de comercio bilateral y desarrollo de comunidades fronterizas. Ambos no necesariamente implican lo mismo, aunque se complementan. Y tercero, el problema no es la frontera en general sino son tres polos centrales donde existen los mayores retos tanto en los comerciales, migratorio y de seguridad. Dajabón, Elías Pina y Jimaní.

Aunque se llegase a cerrar el comercio con Haití, el desarrollo fronterizo siempre será una prioridad ya que la despoblación de esas provincias podría aumenta su vulnerabilidad y quedar como una zona militarizada con una mínima cantidad de habitantes dominicanos si los haitianos indocumentados son deportados a su país al no tener fuentes de trabajo.

Pero es imposible que el comercio con Haití desaparezca o se reduzca, mas bien continuara aumentando porque es la única vía de acceso para adquirir alimentos y un sin numero de bienes de consumo procesados o semiprocesados.

Pedernales ya inicio su despegue y en unos años se convertirá en uno de los polos turísticos mas importante del país. Monte Cristi también esta en la lista de espera donde inversores nacionales y extranjeros ven a esta provincia como un Hub para el comercio y tienen planes de inversión en puertos e infraestructura logísticas. Son los dos extremos de la frontera.

Pero en el centro de la frontera donde se concentra el mayor flujo de comercio y de trafico legal e ilegal. Son también las tres provincias que más necesitan desarrollar su infraestructura tanto vial como logística para organizar el comercio y tener un control aduanal efectivo.

Este encomiable esfuerzo tiene un solo problema. No hay interlocutores al otro lado de la frontera y lo que decidamos en estas reuniones se queda en familia.

Sin embargo, hay una estrategia oficial hacia Haití, que incluye demandar en todos los foros internacionales la intervención de una fuerza de paz apoyada por Naciones Unidas y encabezada por Estados Unidos, Canadá y Francia junto a Kenia que ya tiene mil soldados en Haití que no han cambiado en nada la situación.

Igualmente, el gobierno continuará con las deportaciones de indocumentados, el fortalecimiento de la frontera incluyendo la construcción del muro. Pero falta mucha infraestructura, planificación, recursos financieros, educación, salud e incentivos a las micro y pequeñas empresas para que estas provincias se desarrollen.

Finalmente, a eso delincuentes que ganan mucho dinero poniéndole precio a ciudadanos haitianos ilegales a los que ayudan a cruzar la frontera en convivencia con algunos militares y empresarios de la zona, hay que imponerle 30 años de prisión.

José Lois Malkún

Economista

Economista dominicano. Trabajó como consultor de varios organismos internacionales, como el BID y el Banco Mundial. Fue director de la Comisión para la reforma del Sector Salud, Ministro de Finanzas y Gobernador del Banco Central, en el período 2003-2004.

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