Riqueza y Poder Político van de la mano y niegan oportunidades a la mayoría de la humanidad. Riqueza y Poder Político han secuestrado la democracia y nos mantienen a la mayoría nacionales entretenidos con migajas, con promesas y violencia institucionalizada.

Hoy, podemos hablar de “democracia para ricos”, Riqueza y Poder Político. Y lo más doloroso es ver y saber que los pobres que han tenido la oportunidad de llegar hasta la élite social para la conducción de la sociedad, o no lo dejan por ser negro, o se han hecho los defensores de los intereses de los poderosos justificando un sistema de corrupción, impunidad y clientelismo: Riqueza y Poder Político es una alianza, Público/Privada, que perjudica al país y empobrece, es la fábrica de empobrecidos…

En el 2016 hemos llegado, en la población mundial, a que el 1% de la población tenga más recursos acumulados que el 99% y esto no es que ha cambiado mucho, no…

Los privilegios generan desigualdad con expresiones de violencia multiforme y pobreza estructural.

A las 62 personas, a nivel mundial, y a los nuevos ricos criollos no les gusta que se hable de las diferencias económicas entre ricos y pobres porque se descubre el “atraco legalizado que les enriquece”.

Ante esta situación: ¿cuál puede ser la base de nuestro trabajo con el empobrecido de la sociedad en este simulacro democrático?

¿Qué significa progreso? ¿Qué significa que nuestra economía ha crecido el 5% en 2024, según el Banco Central de RD.? ¿Se han beneficiado los empobrecidos o se les ha puesto la piña más agria?

Desde las Administraciones de Leonel Fernández Reyna estuvimos oyendo de macroeconomía blindada, del continuo gran crecimiento económico, lo cual significa para el empobrecido “gran crujía” porque el rico se hace más rico y al pobre lo empobrecen más.

Eso significa acumular por desposesión; es decir, le quito a otros lo que le pertenece para dárselo al que tiene más; por ejemplo, el territorio y la soberanía nacional, que es un espacio de vida de todos y un derecho inalienable, el extractivismo despersonaliza ese espacio y violan ese derecho convirtiéndolos en mineral enriquecedor para los que más tienen, y son extranjeros, permitido por las autoridades dominicanas elegidas en elecciones dizque democráticas…; dejando miseria y contaminación de aire, tierra y agua a los pobladores locales y nacionales. No sólo nos despojan, sino que se llevan las riquezas, y nos dejan muerte…

Así vemos cómo la mega minería debilita y suplanta al Estado asumiendo responsabilidades del Estado ofreciendo escuelitas y servicios a la población para fracturar el tejido social y hacerse amiga de la comunidad para destruirla. Rompen oposición con chantaje y compran dirigentes garantizando que las autoridades sean fieles a la empresa más que al Pueblo que los eligió.

Otro ejemplo, el contrato firmado entre la Barrick Gold y el expresidente Dr. Leonel Fernández, 97/3 de 100, que luego el Lic. Danilo Medina por revancha política…, tuvo que renegociar y ni así…

El Señor presidente Luis Abinader, ¿qué dice y qué ha hecho por la Comunidad de El Naranjo, en Cotuí? Enviar militares para legitimar el ecocidio que hace la minera Barrick. “Son tó igualitos”. “Cortado con la misma tijera”.

Para mí fue muy doloroso contemplar un cordón de policías y militares dominicanos protegiendo las oficinas de la Barrick Gold en Cotuí cuando los Sacerdotes del Grupo Dom Helder Cámara y el Pueblo Solidario teníamos una vigilia, acompañando a los encadenados, en contra de la Barrick Gold, denunciando la contaminación de las aguas, la tierra, el aire y la explotación minera a cielo abierto usando cianuro.

Las mineras extractivitas y los políticos dominicanos sin hiel, son como el ratón: soplan, ruyen y con la pipi matan; contaminan la tierra, el agua, el bosque y el aire…

¿Cómo y cuáles alternativas asumir para la defensa de “nuestra Casa Común”desde las organizaciones populares, contra el extractivismo deshumanizante? Enterrar los partidos tradicionales en su propia tumba. No votar por ellos.

La violencia institucionalizada para justificar enriquecimiento individual e ilegal tiene que cuestionarnos; no puede dejarnos indiferentes. La Unión Organizada nos da un poder que puede generar alternativas beneficiosas para todos y todas.

La democracia no es sólo votar cada cuatro años eligiendo las mismas gente. Sabemos que ni la oficialidad corrupta, ni la oposición ambiciosa, ganan elecciones solos. Tienen que aliarse…

¿Qué hacen los 26 partidos emergentes?… Aliarse a los partidos tradicionales para permanecer con vida política y no se alían entre sí porque cada uno jala para su lado. Así no. El bienestar del Pueblo está primero…, y ganamos TODOS. Halemos juntos para el BUEN VIVIR..

Nuestras comunidades Unidas y Organizadas podemos transformar el sistema injusto sabiendo con quienes nos aliamos y a quiénes elegimos.

Hoy, la corrupción, la impunidad, los partidos políticos tradicionales y el narcotráfico surgen como negocio familiar y son las fuentes de sostenibilidad de los gobiernos clientelistas, que nos hacen cómplices si no buscamos alternativas…

No podemos permitir que se continúe aumentando la población de los NINI, Ni estudio, Ni trabajo. Donde abundan los NINI existe mayor violencia porque se pasa de la “precariedad” a la “abundancia ilícita”: atracos, robos, narcotráfico, muerte, extorsión, sicariato, tecnología pirata.

En fin, llegamos a la economía criminal. Es el sueño dorado del capitalismo enchalinado: Aumentar el individualismo sin límites y sin valores. Así se llega al “to pa mi y na pa ti”, lo contrario de “al otro como a mí”.

El lucro ilícito e individualista nos lleva a negar la base de nuestra fe. Aquí está la raíz de la degradación actual en nuestra sociedad.

Una estrategia, que está a nuestro alcance para enfrentar esta situación del “lucro incontrolado individualista”, es la de asumir, para implementar a nivel personal y comunitario, una ESPIRITUALIDAD PERSONALIZADA Y VIVIDA EN COMUNIDAD: “Al Otro como a Mí”.

Dejémonos de pre-juicios y de hipocresía diciendo que no somos políticos. Toda la ciudadanía es política. Démosle valor político a ciertos valores de fe, que nos trascienden y nos dan nueva vida.

La Fe y la Política son fuente de vida y de un empoderamiento nuevo porque une lo divino y lo humano en cada Persona para responder en comunidad a la encomienda del Ser Trascendente a la humanidad: “crezcan y multiplíquense…”, Gn.1,28 .

El Reino de Dios se hace presente en la Comunidad. En la Primera Comunidad Humana: La Familia, Compartir la Vida y Comunicar Vida; en La Comunidad Eclesial: Debilidad Solidaria con la Fuerza de Dios; en la Comunidad Social: al Otro como a Mí.

Si el individualismo salvaje: “todo para mí, nada para ti” ha llegado a controlar la estructura social desde la cúpula hasta la base, sabiendo que es cavar nuestra propia tumba… ¿Para qué sirve lo acumulado? El que más tiene es quien más pierde…

¿Tiene sentido acumular para perder? Vamos por un camino guerrerista. Hoy con las armas que existen: ¿Quién gana en una guerra atómica? ¿Cuánto supone hacerla, mantenerla, usarla? Todos perdemos todo y …

El Buen Vivir. La Cultura de Paz. Están a nuestro alcance. Si nos fijamos bien en la Vida Consagrada, los Religiosos, Religiosas y Casados por la Iglesia, personalmente no poseemos bienes materiales; pero comunitariamente no carecemos de nada: tenemos propiedades, buena salud, buena casa, buena alimentación, buena formación, buena movilidad, trabajo seguro, vacaciones, viajes, seguridad de vida…, hemos descubierto el Buen Vivir. Somos buena gente, compartimos; aunque hemos perdido el “olor a oveja”. El desafío para la Iglesia, la Vida Consagrada y la juventud de hoy es recuperar “la Debilidad Solidaria con la Fuerza de Dios”.

Y la Sociedad Civil tenemos que recuperar “EL BUEN VIVIR”, CON “AL OTRO COMO A MÍ”. No porque yo lo diga, sino porque es la Ley Única del Reino de Dios. Es fácil de decir y difícil de vivir; pero es posible… Si la Fe no ayuda a Con-Vivir; si la Política no ayuda a Con-Vivir, son falsas…

Regino Martínez S.J.

Sacerdote

El sacerdote Regino Martínez es el coordinador del Servicio Jesuita para los Migrantes Refugiados en Dajabón.

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