Desde 1968, Librería La Trinitaria fue un referente para la salud de la cultura urbana. Retomando la antorcha de la Librería Dominicana, aquella mítica de don Julio Postigo, a Virtudes Uribe se le ocurrió privilegiar el libro nacional. Desde aquella Trinitaria casi esquina 30 de Marzo a finales de los 70, ya los libros se habían trasladado a su local definitivo, en la Arz. Nouel. Las razones de su cierre son tantas, tan conocidas, que mejor ahorra energías y piensa solamente en cómo el libro, la librería, es responsable de tal acto. Y después que no me vengan con la terrible frase aquella de que "ahora solo leo en el e-book". Después de tantos sábados de cafés, jugos de limón, medio mundo entrando y saliendo y otro medio mundo a la espera, en este noviembre del 2025, La Trinitaria acaba de cerrar sus puertas y con ellas, toda una vida nuestra y de tantos. Ahora la Ciudad Colonial y el país tendrán una luz menos. De todos modos, gracias, querida Virtudes, por habernos asumido de una manera tan generosa en tus espacios. Y perdona todos los disparates que aún te seguimos contando y hasta llevando. ¡Salud, querida amiga! [Y de paso, vaya esta imagen del 2005, comiendo helado, celebrando la amistad. Con saludos para el otro duende trinitario, a Juan Báez, allá en Baní].

Miguel D. Mena

Urbanista

Editor, docente universitario y urbanista

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