Los recientes hechos de violencia provocados por conflictos entre inmigrantes haitianos y dominicanos en diferentes zonas del país han provocado que la situación haya llegado a puntos álgidos que amenazan con impactar al sector turismo.

Por muchos años el país manejó, de muy buena manera, muchas crisis que se presentaron en el sector turismo, muchas de estas no fueron conocidas por el público en general, no porque el gobierno intentara esconderlas, sino porque se evitó que la conversación se mantuviera sola en los medios de comunicación, sin una posición oficial.

Son muchas las crisis que pudiese mencionar, desde el paso del huracán Georges en 1998, el cual destruyó por completo el destino de Punta Cana, múltiples crisis de salud, acontecidas en los diferentes polos turísticos, tales como: H1N1, Noro-Virus, dengue, malaria, leptospirosis, larva migrans cutáneas, chikunguya, ZIKA,entre otras.

Otro excelente manejo estratégico de la comunicación fue la inmediata aclaración a la prensa internacional sobre el terremoto de Haití en el año 2010 ilustrando la distancia geográfica entre Haití y Punta Cana, ya que en un principio se decía en todos los medios de comunicación internacionales, que el terremoto había acontecido en la isla de la Hispaniola, trayendo de esta manera confusión en el público en general.

Asimismo, el manejo de la reacción de la gentre frente a las disposiciones de las regulaciones migratorias implementadas por nuestro país en el año 2015, cuyo objetivo era el ordenamiento de la inmigración, frente a lo que muchos  haitianos  y público en general reclamaron en diferentes ciudades del mundo, en defensa de los derechos humanos y en contra de las disposiciones dominicanas, hasta la irrisoria situación acontecida en un avión canadiense, el cual llegara a su destino con la presencia de “tarántulas” (cacatas) a bordo, difundiendo en los medios de comunicación la presencia de miles de tarántulas en las playas de nuestro país.

Y aunque muchas veces quisiéramos olvidar, las tan conocidas muertes raras que nos afectaron en el año 2019, que aunque tuvo una gran repercusión en los medios norteamericanos, no se registró una baja de las llegadas en la misma proporción de la crisis, gracias a la reacción oficial del país, así como la muy reciente desaparición de la joven en una playa de Punta Cana, en la que hasta la fecha es un enigma por descifrar.

En los tantos entrenamientos que fueron impartidos por prestigiosas empresas de relaciones públicas y comunicaciones, expertas en manejo de crisis, al personal que conformaba el comité de crisis del Ministerio de Turismo, solía utilizar la técnica del semáforo, que era un mecanismo dinámico que utilizaban para generar alertas tempranas de posibles temas álgidos. Este sistema se alimentaba del monitoreo diario de las publicaciones en los medios nacionales e internacionales, de la labor de inteligencia y de las “escuchas” en medios sociales ( SocialMedia Listening), entre otros elementos.

Basados en el análisis de riesgo, los temas que se identificaban se iban monitoreando y reportando de manera sistemática indicando las sugerencias sobre la acción inmediata a tomar, con instrucciones precisas, con los datos de personas con quienes se debía tener contacto y como coordinar la acción. Por muchos años las crisis estuvieron bajo control.

Cuando nos referimos a que la situación actual de los conflictos inmigrantes haitianos en diferentes zonas del país, sobre todo en zonas cercanas a destinos turísticos, se encuentra en situación álgida, hacemos alusión a la palabra álgida que proviene del latín “álgidos”, que según la Real Academia de la Lengua Española es un adjetivo que significa culminante, principal, o máximo. En el contexto social y político, una situación álgida hace referencia a un momento de tensión máxima, donde las decisiones y acciones que se tomen pueden definir el rumbo de los acontecimientos.

Actualmente, nuestro país se encuentra definitivamenteen en una coyuntura álgida respecto al fenómeno de la inmigración haitiana. Este fenómeno, lejos de ser nuevo, ha escalado en complejidad debido al agravamiento de la crisis política, económica y humanitaria en Haití. Como resultado, miles de ciudadanos haitianos cruzan a diario la frontera en busca de mejores condiciones de vida, lo que ha generado tensiones sociales, preocupaciones sobre seguridad, y un debate nacional sobre identidad, derechos humanos y soberanía.

El problema migratorio no es exclusivo de la República Dominicana. Diversos países enfrentan desafíos similares. En Estados Unidos, por ejemplo, las políticas migratorias han sido centro de intensas controversias. En los últimos meses, el presidente Donald  Trump ha promovido leyes más estrictas y la implementación de políticas de “tolerancia cero”,  estas medidas endurecieron la narrativa sobre la migración, enfocándola como una amenaza mayor.

En el caso dominicano, el desafío migratorio se entrelaza con un sector neurálgico de nuestra economía: el turismo. Nuestro país ostenta orgullosamente el título de destino turístico número uno del Caribe, gracias a nuestras riquezas  naturales, hospitalidad y oferta hotelera de clase mundial. Sin embargo, una mala gestión de la crisis migratoria puede tener consecuencias directas sobre esta industria. Las imágenes de redadas, deportaciones masivas, enfrentamientos, o tensiones fronterizas pueden dañar la percepción internacional del país como un lugar seguro y acogedor.

Por esta razón, es importante la implementación de un protocolo de manejo de crisis que nos permita atender la situación actual de manera ordenada, humanitaria y estratégica. Ese protocolo deberá incluir acciones precisas, dependiendo de la etapa o situación en la cual se encuentre la crisis.

Para una situación álgida este protocolo debería incluir:

  • Monitoreo dos veces al día de la situación.
  • Capacitación en el manejo de crisis para las autoridades y actores del sector turístico, con el objetivo de reducir la improvisación ante escenarios de tensión.
  • Designación de voceros oficiales.
  • Comunicación institucional clara y proactiva, que transmita a la comunidad internacional y a los turistas, que el país está comprometido con la seguridad y los derechos humanos. A través de estos comunicados se deberá mantener informado a todos los representantes del país, promotores y distribuidores del producto turístico: embajadas, oficinas de turismo, turoperadores, agentes de viajes, y al sector en general.
  • Creación de mensajes clave, a ser manejados por los voceros y conocidos por toda la red de promoción y representación oficial del país.
  • Estrategia de distribución del mensaje proactiva/ reactiva.
  • Social Media Listening.

Estamos viviendo momentos difíciles frente a la situación de la inmigración haitiana en el país, que requieren decisiones firmes, pero también humanas e inteligentes. La manera en que se maneje esta situación podría definir no solo la estabilidad social, sino también el futuro de una de las industrias más importantes del país.

Magaly Toribio

Mercadóloga y Hotelera

Magaly Toribio, Hotelera y mercadóloga por convicción, politóloga para intentar entender el mundo, amante de las palabras y la buena lectura. Ex- viceministra de turismo, reconocida en múltiples ocasiones por los principales gremios del sector turístico nacional e internacional. Experta en marketing turístico y gestión sostenible de destinos turísticos. Investigadora, académica y consultora privada de empresas, universidades y destinos turísticos. Presidente de la empresa TARGET Consultores de Mercadeo y creadora de la primera empresa del país suplidora de soluciones de movilidad para turistas con discapacidad, Scooters DR.

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