En Pakistán, las lluvias torrenciales han causado la muerte de al menos 344 personas en tan sólo dos días, lo que eleva a 657 el número de víctimas mortales de la temporada de monzones desde finales de junio, según las autoridades locales. Los equipos de rescate tienen dificultades para llegar a las zonas afectadas, mientras que las autoridades temen que las precipitaciones se intensifiquen en las próximas semanas.
La temporada de monzones sigue cobrando vidas en Pakistán. Las fuertes lluvias que caen en el norte del país asiático dejaron al menos 344 muertos en 48 horas, según el último balance de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), el sábado 16 de agosto.
En total son al menos 657 las víctimas de la intensa temporada de lluvias que empezó a finales de junio, contabilizó la misma fuente.
La región norteña de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, es la más afectada. En esta región se han registrado 307 cuerpos sin vida, lo que supone la mitad de las muertes de esta temporada de monzones, según la NDMA.
Las lluvias torrenciales provocaron inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y el derrumbe de edificios.
“Esta mañana, cuando me desperté, la tierra que nuestra familia había cultivado durante generaciones, y el pequeño terreno donde jugábamos críquet desde hace años, habían desaparecido”, declaró a la agencia de noticias AFP Muhammad Khan, un habitante del distrito de Buner, donde se han registrado más de 90 muertos.
“Parece como si toda la montaña se hubiera derrumbado, la región está cubierta de barro y enormes rocas”, contó el hombre de 48 años. “Seguimos buscando a nuestros seres queridos desaparecidos. Cada vez que encontramos un cuerpo, sentimos una profunda tristeza, pero también es un alivio saber que la familia podrá recuperar los restos”, añadió.
El distrito de Buner, ubicado a tres horas y media de carretera al norte de Islamabad, la capital, es uno de los más afectados del país, con 184 muertos y daños generalizados en infraestructuras y cultivos, según informaron las autoridades locales.
Servicios de rescate desbordados
El sábado por la mañana continuaban las labores de búsqueda para intentar recuperar los cuerpos que quedaban bajo los escombros, con más de 2.000 rescatistas movilizados, según declaró a la AFP Bilal Ahmed Faizi, portavoz de los servicios de emergencia de la región de Khyber Pakhtunkhwa.
“Las fuertes lluvias, los deslizamientos de tierra y las carreteras bloqueadas dificultan el acceso de las ambulancias y los equipos de rescate deben desplazarse a pie”, lamentó el funcionario pakistaní.
Los equipos de rescate “intentan evacuar a los supervivientes, pero muy pocos aceptan irse, ya que han perdido a sus seres queridos, que siguen atrapados bajo los escombros”, precisó.
En la localidad de Shangla, el derrumbe del techo de un edificio dejó a 34 personas muertas, según informó el secretario provincial, Shahab Ali Shah.
Afirmó que se había enviado a funcionarios locales a las zonas inundadas para supervisar las operaciones de rescate y evaluar los daños.
Se estaban instalando campamentos médicos para las víctimas de las inundaciones, junto con medidas para proporcionar comida a las familias que habían perdido sus hogares. Shahab Ali Shah dijo que se desplegaría maquinaria para despejar y restaurar las carreteras, con el fin de facilitar el trabajo de los equipos de rescate.
India y Nepal también afectados por la temporada de monzones
Otras regiones están golpeadas por las lluvias. Cinco personas murieron en la región turística de Gilgit-Baltistán, en el extremo norte de Pakistán, mientras que nueve otras personas perdieron la vida en la región de la Cachemira pakistaní.
El viceprimer ministro pakistaní, Ishaq Dar, afirmó que los equipos civiles y militares estaban llevando a cabo operaciones de rescate, mientras se organizó una reunión de emergencia con el primer ministro Shabaz Sharif para atender a la situación.
“Nuestros corazones están con las familias que han perdido a sus seres queridos, con los heridos y con todos aquellos que han visto cómo sus hogares y medios de vida han sido arrasados”, declaró Ishaq Dar, en un comunicado publicado en las redes sociales.
El balance de víctimas podría empeorar, ya que las autoridades temen una intensificación de las lluvias en las próximas semanas.
El país vecino, India, también sufrió pérdidas humanas debido a las fuertes lluvias. En especial la región fronteriza de Jammu y Cachemira, en la cual se registró al menos 60 víctimas y unos 200 desaparecidos, indicaron el viernes las autoridades locales.
La temporada de monzones también ha cobrado al menos 41 vidas en Nepal, según la agencia local de gestión de catástrofes.
Con Reuters, EFE y AFP.
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