El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió este lunes 4 de agosto actualizar la estrategia de las hostilidades que su Ejército continúa en Gaza, en medio de la creciente presión para lograr la liberación de los rehenes restantes y la creciente preocupación internacional por la crisis humanitaria en el enclave tras casi 22 meses de ataques que deja más de 60.00 palestinos muertos.
Benjamin Netanyahu no claudica en sus intenciones sobre la Franja de Gaza, pese a la presión internacional y la alerta por el riesgo de hambruna.
El primer ministro de Israel prometió este lunes 4 de agosto actualizar “el plan de guerra” de su Gobierno en el sitiado enclave palestino. El anuncio llega un día antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el destino de los rehenes que aún se encuentran retenidos en territorio palestino.
En una reunión de gabinete, casi 22 meses después del inicio de las hostilidades en curso, el líder del Likud informó a los ministros que, a finales de esta semana, instruirá al Ejército sobre cómo lograr los tres “objetivos de guerra” que su Administración se ha fijado.
El ‘Canal 12’ de Israel citó a un funcionario de su oficina, quien afirmó que Netanyahu se inclina por expandir la ofensiva y tomar posesión de todo el enclave palestino.
El anuncio de Netanyahu se produce en un momento en que enfrenta una creciente presión para devolver a los rehenes restantes en Gaza, así como mayores llamados internacionales para abordar la grave situación alimentaria en la Franja de Gaza.
Israel, con el respaldo de Estados Unidos y Panamá, se prepara para convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el martes 5 de agosto para analizar la suerte de los rehenes.
En la reunión semanal del gabinete, Netanyahu reiteró que los tres “objetivos de guerra” de Israel siguen siendo "la derrota del enemigo, la liberación de nuestros rehenes y la promesa de que Gaza ya no representará una amenaza para Israel".
Su declaración se produjo después de que cientos de jefes de seguridad israelíes retirados escribieran al presidente estadounidense Donald Trump para instarlo a convencer a Netanyahu de poner fin a la guerra.
El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, declaró antes de la sesión de la ONU en Nueva York que "el mundo debe poner fin al fenómeno del secuestro de civiles. Debe ser una prioridad en la escena mundial".
De los 251 rehenes capturados durante el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023, 49 siguen retenidos en territorio palestino, incluyendo 27 que, según el Ejército israelí, están muertos.
Alertan peligro de muerte inminente de los rehenes
La sesión de la ONU se convocó después de que grupos militantes palestinos publicaran la semana pasada tres videos que mostraban a los rehenes Rom Braslavski y Evyatar David con aspecto débil y demacrado, lo que causó profunda conmoción y angustia en Israel.
Netanyahu declaró haber solicitado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que proporcionara alimentos y atención médica a los cautivos israelíes.
El brazo armado de Hamás se mostró dispuesto a permitir el acceso de los rehenes a ayuda humanitaria, a cambio de abrir corredores de asistencia a toda Gaza, donde expertos designados por la ONU han advertido que “se está extendiendo la hambruna”.
El CICR declaró estar "consternado por los desgarradores videos" y reiteró su "llamado para que se le permita el acceso a los rehenes".
El Gobierno de Netanyahu ha enfrentado reiteradas acusaciones por parte de familiares de rehenes y otros críticos de no hacer lo suficiente para rescatar a los cautivos.
"Netanyahu está llevando a Israel y a los rehenes a la ruina", declaró el grupo de campaña Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Durante 22 meses, el Gobierno israelí ha vendido al público la ilusión de que la presión militar y los intensos ataques traerán de vuelta a los rehenes.
“Hay que decir la verdad: la expansión de la guerra pone en peligro la vida de los rehenes, quienes ya se encuentran en peligro de muerte inminente”, agregó la organización.
Mientras tanto, los esfuerzos de mediación liderados por Qatar, Egipto y Estados Unidos no han logrado una tregua.
"Nos morimos de hambre"
El ataque de Hamás, el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la escalada de las hostilidades en el Gaza causó la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento oficial de Israel.
La feroz respuesta del Estado de mayoría judía ha matado al menos a 60.933 personas, también en su mayoría civiles, señalan cifras del Ministerio de Salud del territorio gazatí, consideradas fiables por la ONU.
La agencia de defensa civil de Gaza informó que este lunes que el fuego israelí mató a decenas de palestinos, incluidos al menos diez que esperaban para recoger ayuda alimentaria en un punto de encuentro en el centro de Gaza.
En la Ciudad de Gaza, en el norte, Umm Osama Imad señaló que un familiar murió al intentar llegar a un punto de distribución de ayuda.
"Nos morimos de hambre (…) Fue a traer harina para su familia. La harina está manchada de sangre. Ya no queremos más harina. ¡Basta!", expresó.
Más al sur, en Deir el-Balah, Abdullah Abu Musa declaró a la agencia de noticias AFP que su hija y su familia murieron en un ataque israelí.
Condenando el ataque contra "niños pequeños", aseguró que "quizás el mundo despierte, pero nunca lo hará".
Este artículo fue adaptado de su versión original en inglés
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